Ví por mi ventana que unas piernas colgaban del balcón del piso de arriba y me asusté porque pensé que era un ladrón que venía a mi casa. Salí corriendo y me di cuenta de que era el hijo de los vecinos de arriba. Entonces no me dio tiempo a pensar, lo cogí de las piernas porque creía que se mataba y lo metí en casa rápido". Con esas palabras recordaba Juan Yuste su experiencia en el rescate del hijo de sus vecinos.
Este villarrealense es propietario del cuarto y el quinto piso del edificio en el que ayer se produjeron los hechos, en la calle Major Sant Dom¨nec. El niño, de siete años, vive en el sexto con sus padres, pero, según fuentes policiales, ayer se quedó solo en casa. Su madre hace unos días que está fuera de la ciudad y el marido, de origen magrebí, lo encerró en casa y se fue a trabajar. De hecho, las mismas fuentes detallaron que, según las investigaciones realizadas tras los hechos, "ya hacía días que el menor no asistía al colegio".
Ayer, el niño intentó salir de casa y como no podía hacerlo por la puerta optó por el balcón. Sin embargo, en el intento perdió el equilibrio y quedó suspendido en el aire, agarrándose solo con las manos de los barrotes del balcón. Juan se encontraba en su domicilio y pudo ponerlo a salvo. Pero, a pesar de todo, "el susto fue muy gordo", contaba ayer a Mediterráneo, señalando el lugar desde el que había agarrado fuertemente al pequeño.
MENOR A SALVO "Cuando lo tenía en mi casa subimos a la suya porque el niño no decía nada. Fuimos a ver si estaban sus padres pero no había nadie y la puerta estaba cerrada. Cogí al niño y nos fuimos a comisaría para ver qué podía hacer", relató el vecino del quinto. Otros residentes afirmaron que esta familia "es muy reservada y nadie sabía si estaban en casa o no".
Los agentes se hicieron cargo del menor, que fue trasladado a casa de unos familiares, a la espera de la llegada de la madre. De forma paralela, iniciaron una investigación que culminó con la detención del padre, que ha sido detenido por un presunto delito de abandono de familia.
