Vila-real fue ayer escenario de una tragedia: dos niños, de uno y tres años, vecinos de la localidad, se quemaron cuando su madre les dejó por un momento en el interior de su coche mientras hacía un recado, y el vehículo comenzó a arder. Los dos hermanos quedaron gravemente heridos y al cierre de esta edición se debatían entre la vida y la muerte en la UCI del Hospital de La Fe de Valencia.

Fuentes policiales informaron de que los hechos tuvieron lugar alrededor de las 11.00 horas. Según testigos presenciales, la madre aparcó el vehículo en el párking exterior de una empresa ubicada en el camino Vell d´Onda a Castelló, Rilopla, al parecer, para pagar una factura en este establecimiento especializado en sistemas de riego, y dejó a los pequeños en el interior.

Uno de los vendedores de este comercio relató a este rotativo que "la madre entró en la tienda y a los pocos minutos oímos gritos y salimos corriendo. Entonces vimos que su coche se estaba quemando".

ASISTENCIA URGENTE Decenas de personas se acercaron al lugar del suceso y entre varios testigos lograron sacar a los niños del vehículo y trasladarlos al Hospital de La Plana en coches particulares. Una vez allí, los menores recibieron una primera asistencia, pero ante la gravedad de las quemaduras que presentaban, y que afectaban a la totalidad de su cuerpo, el equipo médico del centro decidió que fueran trasladados con urgencia al Hospital de La Fe, en Valencia.

Mientras tanto, la madre tuvo que ser atendida en el Hospital de La Plana de Vila-real ya que sufrió un ataque de ansiedad, al presenciar el terrible suceso.

Una dotación del Consorcio de Bomberos se desplazó al párking en el que se incendió el vehículo, pero finalmente no actuó porque el fuego ya había sido sofocado por los testigos, que usaron extintores de empresas cercanas para apagar las llamas.

Fuentes cercanas a la investigación indicaron ayer a Mediterráneo que, tras acudir al lugar de los hechos y realizar una primera inspección ocular, cobra fuerza la hipótesis de que el fuego se iniciara por un mechero. Ahora, agentes de la Policía Judicial investigan si las llamas comenzaron al encenderse el mechero del vehículo de forma fortuita, o bien si uno de los niños accionó el mecanismo o provocó el incendio con otro mechero que pudiera haber en el interior del vehículo de su madre.

Las mismas fuentes señalaron que los restos del turismo en el que se produjo el lamentable incidente fueron trasladados al depósito del Ayuntamiento de Vila-real, donde al cierre de esta edición permanecían guardados, a la espera de que los agentes encargados de la investigación realicen las pruebas pertinentes para averigüar cómo se originó el desafortundo siniestro.