El último en prestar declaración en el juicio fue el perito en criminalística, a través de videoconferencia en conexión directa con Madrid.

El técnico policial señaló que “había sangre del menor en la entrada de la vivienda, en una manta y en el mango del cuchillo, mientras que en la hoja del arma blanca tan solo se encontró un perfil genético coincidente con el del acusado”.

Las dificultades en localizar al perito de criminalística por medio de la videoconferencia provocó un receso del juicio por espacio de más de 20 minutos, hasta que al final se pudo contactar y reanudar el proceso. H