Un fuego destruye en Onda una nave de maquinaria cerámica y 3 vehículos
Apuntan a un cortocircuito como principal hipótesis del siniestro, cuya propagación a más locales pudo evitarse. Las voraces llamas obligan a 16 bomberos a trabajar sin descanso durante 5 horas para extinguir el incendio
Un voraz incendio destruyó por completo una nave de la empresa GM Recambios, que albergaba maquinaria y material cerámico, en la madrugada de ayer en Onda. El fuego se originó poco antes de la medianoche, cuando uno de los socios de la mercantil, el ondense Antonio Gallén, recibió en su móvil un aviso de la alarma. Inmediatamente, se personó en las instalaciones, situadas detrás del Grupo Euroatomizado y cerca de la fábrica Fanal.
“Al abrir la puerta y darme cuenta de la gran humareda, lo primero que hice fue desconectar el diferencial eléctrico, llamar al 112, a la Policía Local y a la Guardia Civil”, relató ayer por la mañana Gallén a Mediterráneo.
Se desconocen todavía las causas que pudieron provocar el fuego, pues no había nadie en el interior de la nave cuando comenzaron las llamas. Sin embargo, los propietarios no descartan que un cortocircuito pudiera desencadenar el fuego. Hacia el lugar se dirigieron cinco dotaciones del Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón. Catorce bomberos, un cabo y un sargento trabajaron intensamente para sofocar el incendio, que avanzaba a marchas forzadas, devorando todo a su paso. Los efectivos consiguieron evitar la expansión del fuego a las naves colindantes, que solo se vieron afectadas por el humo, aunque tuvieron que romper la puerta de la que está justo al lado, para comprobar que no se habían extendido las llamas.
Hacia las 3.00 horas se dio por controlado el fuego, aunque los bomberos continuaron trabajando hasta las 5.00 horas, cuando se dio por extinguido definitivamente. Las llamas calcinaron tres vehículos que había en el interior de la nave, un turismo, una furgoneta y una pequeña camioneta, así como una elevadora.
En el almacén había también maquinaria y material refractario para la industria cerámica, “que, por suerte, es ignífugo”, destacó Antonio Gallén. Las dos oficinas de la empresa resultaron afectadas por el humo, pero no por las llamas, por lo que se han podido salvar los ordenadores y la documentación de la compañía.
La empresa estaba asegurada, de modo que sus dueños ya están buscando un nuevo emplazamiento de alquiler para reiniciar la actividad, mientras evalúan el millonario montante de daños. H
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