Cientos de personas han despedido este martes, en un multitudinario funeral, a la joven Andrea Carballo, raptada por su expareja, Víctor Llorens, a punta de navaja y fallecida al colisionar el coche en el que viajaban contra el surtidor de una gasolinera de la N-340, en Benicàssim, el pasado sábado.

Como ya ha adelantado Mediterráneo, su exnovio --que tenía una orden de alejamiento, tras denunciarlo ella por malos tratos-- quebrantó la medida y la secuestró, a punta de navaja, cuando ella se dirigía a su trabajo en Almassora. El Juzgado de Instrucción número 1 de Castellón, en funciones de guardia, investiga ahora las circunstancias en las que murió la expareja.

La madre y la hermana de la joven han clamado "justicia" en el tanatorio, donde han velado el cuerpo de la chica fallecida y han ratificado que ésta había sido amenazada en varias ocasiones por su exnovio.

"Le dijo que mataría a su familia", ha señalado la hermana de Andrea Carballo, recordando que Víctor Llorens pinchó en dos ocasiones, tras romper la fallecida con él, las ruedas al coche familiar.