Un vecino de Castellón se sentará en el banquillo por un presunto delito de maltrato animal por permitir, supuestamente, que su perro estuviera desnutrido y atado en una finca de su propiedad. Aunque el investigado alega que el animal se perdió y estuvo fuera de casa cinco días, la autoridad judicial considera que el abandono era «sostenido» y «general» y que no se corresponde solo con las jornadas en las que el dueño asegura que estuvo extraviado.

Según determina el auto del Juzgado de Instrucción número 2 de Castellón --cuya decisión ha ratificado ahora la Sección Segunda de la Audiencia Provincial-- la causa debe seguirse como procedimiento abreviado, solicitándose la apertura de juicio oral contra el procesado. Ante esta decisión, la defensa recurrió, interesando el sobreseimiento y el archivo de las actuaciones, pero la Audiencia lo ha desestimado.

ALEGACIONES

El susodicho alega que el animal se escapó de casa y que, cuando fue encontrado y trasladado a una protectora canina, estaba en mal estado. Se excusa diciendo que dejó al ejemplar en la parcela a la espera de llevarlo al veterinario al día siguiente para su oportuno tratamiento.

Sin embargo, el fiscal se opuso al recurso, incidiendo en que el estado del can era «fruto de un abandono y maltrato continuo». Según el tribunal, «no parece aceptable, aun desde la tesis exculpatoria expuesta, recoger a un animal en un estado desnutrido y deplorable y dejarlo en una finca, atado con una cadena por la cadera y por una de sus patas, con heridas que si el investigado dice que no vio es porque se las originó la citada cadena».

En definitiva, la Audiencia Provincial ratifica que existen «indicios de criminalidad» para dar paso al enjuiciamiento del propietario por presunto maltrato.