El hombre que sembró la alarma entre las tiendas de electrónica de la capital de la Plana hace ahora un año se sentará en el banquillo de los acusados el próximo 23 de marzo para enfrentarse a una pena de seis años de prisión por robo continuado. El conocido como ladrón de la alcantarilla ladrón de la alcantarilla--I.N.M., de 31 años y nacionalidad española-- reventó a principios del 2020 numerosos escaparates de tiendas de telefonía móvil y otros objetos con una rejilla de hierro, apoderándose de suculentos botines, como informó entonces este periódico.

El delincuente multirreincidente --tiene hasta cinco condenas previas por hechos similares y 55 detenciones por delitos contra el patrimonio-- no tenía el más mínimo cuidado ni pretendía no ser visto. Golpeaba en plena madrugada los cristales de las tiendas hasta romperlos, mientras las cámaras de seguridad de numerosos establecimientos captaban sus golpes. Muchos vecinos, alertados por el escándalo en plena noche, también fueron testigos desde sus ventanas de los robos.

Tras media docena de golpes en Castelló y un importante despliegue policial para peinar las calles y sorprenderlo in fraganti, su detención llegó el 31 de enero del 2020. La sala del 092 recibió un aviso a las 23.30 horas en el que un vecino alertaba de que el delincuente había vuelto a actuar en la avenida Casalduch. El testigo afirmó que, mientras veía la televisión, escuchó un fuerte impacto contra un cristal y se asomó a la ventana. Frente a la tienda PC BOX, pudo ver a un varón que vestía ropa negra y capucha. El individuo cogió, al parecer, varias tablets y teléfonos y huyó.

Una patrulla de la Unidad de Cometidos Especiales (UCE) se desplazó a la zona y comprobó que el caco había tirado la tapa de alcantarilla con la que reventó el escaparate en un contenedor amarillo. Los agentes comenzaron a peinar el lugar, siguieron la avenida Burriana y se detuvieron en la plaza Constitución al ver a un grupo de jóvenes. Entre ellos estaba el presunto autor de los robos, que presentaba una herida sangrante en los nudillos, tal y como avanzó entonces Mediterráneo. Los policías locales también encontraron, tirado en una zona ajardinada, uno de los móviles sustraídos minutos antes. Por todo ello, los agentes lo arrestaron.

I.N.M. ya fue arrestado por la Policía Local de Castelló el 13 de enero del 2020 por un golpe a una tienda de telefonía de la plaza Clavé de la capital. Sin embargo, tras pasar a disposición judicial, quedó en libertad con cargos y continuó con los robos nocturnos. Los comerciantes no ocultaron entonces su malestar e indignación.

Imágenes de las cámaras de seguridad, huellas, testimonios y su amplio historial delictivo serán llevados ante el tribunal de la Sección Primera de la Audiencia para que decida sobre su condena.