Un año más, propietarios de coches de lujo se suman a la ya mítica RaceBallRally, una especie de reto automovilístico que recorre territorio europeo en el que algunos participantes no dudan en inglingir las normas de tráfico para exhibir la versatilidad de sus vehículos, motivo por el cual la Guardia Civil, en carreteras españolas, pone en marcha un dispositivo especial de vigilancia, que en la provincia de Castellón tuvo que intervenir en un accidente de tráfico sin heridos, aunque acabó con una denuncia para el piloto por «conducir de forma negligente al no adecuar la velocidad al estado de la vía», como han confirmado fuentes del instituto armado.

El paso de estos vehículos por la Comunitat Valenciana no ha registrado más incidentes, como destacan desde la dirección general de la Policía y Guardia Civil, donde recuerdan que en el 2019 el balance de sanciones impuestas fue importante: 34 por exceso de velocidad, 5 por conducción temeraria y 3 por dar positivo en drogas. El balance este año ha sido menos llamativo, porque se han puesto 6 multas en territorio autonómico, cuatro por exceso de velocidad, una por conducir utilizando cascos o auriculares conectados a aparatos receptores o reproductores de sonido y una --la mencionada-- por conducción negligente.

Algunos de los vehículos inspeccionados por la Guardia Civil en el paso del RaceBallRally a su paso por la Comunitat Valenciana. MEDITERRÁNEO

En el dispositivo de vigilancia especial han realizado 51 controles de vehículos de alta gama. Todos los conductores se sometieron a la prueba de alcoholemia y 35 a la de drogas, en todos los casos el resultado fue negativo.

Como explican desde la Guardia Civil, el encuentro se inició en la ciudad belga de Liège, y desde allí ha recorrido Austria e Italia hasta llegar a España. El destino final es Marbella.