la mujer se encuentra en paradero desconocido

Juicio por violación en Castelló pese a no comparecer la víctima

La Fiscalía pide ocho años de cárcel para este gorrilla en prisión provisional

Los hechos ocurrieron en una chabola durante las fiestas de la Magdalena 2022

Imagen de archivo de la estación de trenes y autobuses de Castelló.

Imagen de archivo de la estación de trenes y autobuses de Castelló. / GABRIEL UTIEL BLANCO

Insólito lo ocurrido en la Audiencia Provincial de Castellón. La denunciante de una supuesta violación que era la principal testigo del caso y cuyo testimonio resultaba una prueba crucial para la condena del acusado, que se encuentra en prisión provisional por estos hechos, no compareció ante el tribunal. Según explicó el magistrado Carlos Domínguez, la mujer, de nacionalidad marroquí, se encuentra en paradero desconocido.

De todos modos, todas las partes decidieron seguir adelante con el juicio y no solicitaron la suspensión del mismo. Fue el propio Domínguez, quien leyó el testimonio de la supuesta víctima que obra en las diligencias del caso. Allí la mujer narra que compartía chabola, cerca de la estación de autobuses y trenes de Castelló, desde hacía unas semanas con el procesado, de 31 años, al cual le unía una relación de cierta amistad aunque, en ningún momento, de carácter afectivo. El acusado, que actuaba como gorrilla en la estación, la golpeó para tener relaciones sexuales, según declaró la mujer cuando sucedieron los hechos el 19 de marzo del año pasado, justo en el arranque de las fiestas de la Magdalena.

Testimonio "creíble"

El testimonio de la mujer resultó «muy creíble» para los agentes que la socorrieron, una vez esta pidió ayuda a los vigilantes de seguridad de la propia estación. Uno de ellos también destacó que la agresión física sufrida por ella era «evidente».

En sus conclusiones finales, la Fiscalía elevó a definitiva su petición de ocho años de cárcel por un delito de violación, así como tres meses de multa por un delito leve de lesiones. Consideró que el procesado, «actuando con la intención de mantener relaciones sexuales no buscadas ni queridas por la mujer, le propinó puñetazos en la espalda, en la cabeza, la cogió del pelo y la tiró en la cama». «A continuación, se tumbó encima de ella y consiguió bajarle lo suficiente los pantalones y su ropa interior, mientras ella estaba tumbada boca abajo, para tener acceso con su pene a la vagina, penetrándola de esa forma. También le introdujo los dedos y la arañó por dentro», recoge la acusación. 

 Por su parte, la defensa solicitó la libre absolución de su representado, quien se negó a responder a cualquier pregunta de las partes en la sala, argumentando que la ausencia de la víctima en el juicio respondió a que las cosas «no ocurrieron como ella dijo».

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