caso visto para sentencia

Juzgan una agresión sexual en un parque de Castelló

Él comparece desde un psiquiátrico por videoconferencia y la víctima está en China

El juicio se celebró ayer en la Audiencia sin la víctima ni el acusado, que declaró por videoconferencia.

El juicio se celebró ayer en la Audiencia sin la víctima ni el acusado, que declaró por videoconferencia. / BIGNÉ

Una presunta agresión sexual cometida en un parque del Raval Univerasitari de Castelló se juzgó ayer en la Audiencia Provincial. La vista se celebró, sin embargo, sin estar presentes físicamente ni el acusado ni la víctima. Y es que el primero se encuentra interno en un centro psiquiátrico desde hace seis meses, mientras que la segunda se marchó a China, su país de origen, tras lo sucedido.

La fiscal pide cinco años de prisión para el acusado, que siguió el juicio por videoconferencia, aunque rechazó declarar «debido a la fuerte medicación» que toma porque no le ayudaría, dijo.

La declaración de la víctima tampoco se realizó y se proyectó en la sala la declaración de instrucción de la mujer. En ella, la denunciante aseguró que ella y el agresor eran «amigos», aunque mantenían relaciones sexuales habituales. Dijo que un día él fue a buscarla a su casa para practicar deporte y que, cuando estaban en un parque, se le echó encima. 

La víctima declaró durante la instrucción que había sufrido una agresión sexual por vía anal, que él la había tirado al suelo y le había bajado los pantalones. Afirmó que cuando sucedieron los hechos estaba «muy asustada».

Testigos y peritos

Un policía nacional declaró como testigo y recordó que acudió al hospital cuando recibieron una llamada en el 091 por una presunta agresión sexual. «A nosotros sí nos dijo que eran pareja. Que habían roto dos meses antes y quedaron para hablar», comentó. 

Por su parte, una compañera de clase de la afectada afirmó que, tras la supuesta agresión sexual, ella le mandó un mensaje de audio de madrugada, muy afligida, contándole el suceso.

Una alumna de la víctima, con la que también tenía amistad, afirmó que la había llamado llorando, sin poder articular palabra. «Fui a verla a su casa y me contó lo que había pasado en el parque».

Dos forenses hablaron de las lesiones que presentaba la víctima. Dijeron que no había lesiones externas y, aunque se encontraron restos de sangre en la exploración interna, comentaron que podía ser de la zona herroidal, puesto que también le habían hecho una colonoscopia por este motivo. 

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