Rebajan la pena a un maltratador que violó a su ‘ex’ embarazada en Peñíscola

El Supremo baja de 9 a 7 años, aunque la Audiencia le denegó la reducción

El hombre la agredió estando el otro hijo de ambos, de 3 años, en la casa

Imagen del procesado, frente al tribunal de la Audiencia en el año 2015, custodiado por la Policía Nacional.

Imagen del procesado, frente al tribunal de la Audiencia en el año 2015, custodiado por la Policía Nacional.

Un maltratador, Iulian N., de origen rumano y de 44 años; ha visto rebajada en dos años su condena por la agresión sexual en Peñíscola a su expareja y madre de su hijo, quien además estaba de nuevo embarazada. Los hechos sucedieron en el año 2012 en Peñíscola y, como publicó en su día este diario, el hombre fue sentenciado a nueve años de cárcel en el 2015 por la Audiencia Provincial. 

Sólo sí es sí

Tras la aprobación de la ley del sólo sí es sí, el hombre solicitó la revisión de su pena, en busca de una rebaja. El tribunal castellonense se la denegó, pero su defensa lo recurrió ante el Tribunal Supremo que sí ha aceptado reducir en 24 meses su pena de prisión.

Tenía alejamiento

Se da la circunstancia, además, de que el susodicho había sido ya condenado previamente por un juzgado de Madrid por violencia machista. La justicia le había prohibido acercarse a la víctima y le había puesto una pulsera telemática, a la vez que a ella le dio también un dispositivo de alerta.

Sin embargo, posteriormente ella renunció a dicho objeto de protección al tener la intención de viajar a Rumanía con su hijo.

Se presentó en Peñíscola

En julio del 2011 también se acordó la retirada del dispositivo telemático de él y a partir de entonces él se presentó en Peñíscola para exigirle a la mujer poder ver al hijo de ambos, instalándose en la casa de ella pese a que ella no quería. El 4 de enero del 2012 se produjo una discusión entre ambos porque la afectada se había quedado embarazada del condenado y no quería tener al bebé. 

La violó

Iulian N. se negó a que ella abortara y la agarró fuerte del brazo, le propinó una bofetada y se la llevó a la habitación. Allí, le quitó parte de la ropa, la obligó a practicarle sexo oral y la violó. Mientras esto sucedía y ante los lamentos de la víctima, el menor de tres años lloraba en la puerta del dormitorio. Posteriormente, la afectada dijo al agresor que iba a un parque cercano con el hijo que tienen en común, momento que aprovechó para llamar al 112 y pedir ayuda. Una patrulla de la Policía Local de Peñíscola se desplazó hasta el inmueble, donde estaba la mujer, y detuvo al agresor machista.

Vivía aterrada

La mujer declaró en el juicio que vivía aterrada, con un gran miedo hacia el padre de su hijo. Y es que en una ocasión anterior a los hechos enjuiciados Iulian N. retuvo al niño de tres años para conseguir que su expareja retirara una denuncia por malos tratos que había interpuesto contra él. El menor tuvo que ser, entonces, recuperado por la policía tras el secuestro.

El Tribunal Supremo establece ahora que si en su día se aplicó la pena mínima por el citado delito (9 años) y la horquilla es más baja tras la ley del sólo sí es sí, ahora debe ponerse el mínimo también (7). 

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