Las agresiones a agentes de las fuerzas de seguridad aumentan en Castellón

De 154 en 2020 se pasa a 200 en 2022 en Castellón, en una tendencia global

Piden endurecer las penas y el aumento de material de defensa y protección 

Imagen de archivo de un control policial

Imagen de archivo de un control policial

Carmen Tomás Armelles

Carmen Tomás Armelles

Un Policía Local recibe varios mordiscos en los brazos por parte de un exhibicionista que se lanza sobre él. Ocurrió en la calle Salvador Guinot de Castelló en junio del 2023 y es solo una de las decenas de agresiones que cada año sufren los agentes de las fuerzas de seguridad, en una tendencia que va a más tanto a nivel provincial como nacional.

Si en el año en el que estalló la pandemia, solo en Castellón se registraron 154 casos de este tipo, en el 2022 ya se elevaron a 200 (+30%). Y 2023 va camino de superarlos, pues en los ocho primeros meses del año se registraron 143.

Tendencia nacional

Pero no solo en Castellón, también en España se repite esta tendencia, pasando de 13.671 casos en 2020 a 16.651 en 2022. Y lo mismo a nivel autonómico (de 1.840 a 2.167), ver cuadro.

Así consta en una respuesta parlamentaria del Gobierno a las diputadas del PP Isabel María Borrego y Ana Belén Vázquez.

Pandemia

En el año en que estalló la pandemia, los agentes tuvieron que enfrentarse a reacciones violentas por parte de personas que se negaban a acatar las restricciones y normas sanitarias. Un ejemplo. El ciudadano que se niega a ponerse la mascarilla y respetar la distancia de seguridad, protagoniza una discusión y termina agrediendo a uno de los agentes que había acudido a poner orden. Es lo que sucedió por ejemplo en septiembre del 2021 en el Grau.

Siguen tras el fin de las restricciones

Sin embargo, una vez restablecida la normalidad, los atentados contra la autoridad han continuado. Sin ir más lejos, en agosto, un hombre que hacía las veces de gorrilla en el párking del Muelle de Poniente, sito en la calle Treballadors de la Mar del Grau de Castellón, fue detenido tras golpear con patadas y puñetazos a los policías portuarios, además de patear el vehículo patrulla.

Otro ejemplo. Un guardia civil tuvo que ser intervenido quirúrgicamente y como consecuencia de las lesiones que sufrió durante la identificación de un individuo que trató de saltarse un control policial en la Vall d’Uixó.

Más medidas de seguridad

Por ello la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) reclamó el endurecimiento de las penas a los agresores de agentes de la autoridad y el aumento del material necesario de defensa y protección ajustado a la situación actual. «Agredir a un agente sale gratis, ya que solo se les sanciona con penas irrisorias, donde el agresor paga 200 euros. Es una situación insostenible y grave», señalan desde este colectivo, que recuerda que aún no han sido reconocidos como profesión de riesgo.