EL HOMBRE LO NIEGA Y LA FISCAL PIDE 14 AÑOS DE CÁRCEL

Un trabajador de un bazar de Peñíscola a juicio por abusos a la hija de 4 años de su jefe

La madre declara que el hombre se «ganaba» a la víctima dándole huevos de chocolate

Imagen del acusado, sentado ayer ante el tribunal de la Audiencia Provincial.

Imagen del acusado, sentado ayer ante el tribunal de la Audiencia Provincial. / BIGNÉ

Un hombre de nacionalidad china se sentó ayer en el banquillo de los acusados para responder por un delito de agresión sexual a una menor de cuatro años. La Fiscalía pide 14 de prisión para él por unos hechos que tuvieron lugar en Peñíscola en el 2022.

El procesado era empleado del padre de la menor en un bazar y, según la acusación, le realizó tocamientos a la pequeña de forma continuada en los genitales.

Asimismo, sostiene que los padres acabaron viendo rojeces y sangrados en la ropa interior de la pequeña y le preguntaron qué le había pasado. La niña, según la familia, contó que el «tío», como llamaba cariñosamente al acusado había abusado de ella.

Lo que dijo el acusado

El acusado, que solo respondió en el juicio a las preguntas de su abogada, negó los hechos. Dijo que la pequeña «sabía mentir» y que se «rascaba» habitualmente sus partes, hecho que los padres «conocían», pidiéndole supuestamente que dejara de hacerlo.

Como testigos declararon varios guardias civiles, tanto del puesto de Peñíscola, como miembros de la unidad orgánica de Policía Judicial de Vinaròs. Todos ellos dieron credibilidad al relato de la pequeña y su familia. 

Lo que dijeron los guardias civiles

A preguntas de la defensa uno de los agentes dijo: «Yo no aprecié ninguna contradicción en el testimonio de los familiares. La niña era muy exacta en sus respuestas, pese a su corta edad». «Aquí había una menor de cuatro años, unos hechos muy graves contra ella y había que actuar con rapidez para protegerla», prosiguió. 

Otro de los efectivos recordó que los hechos se habían cometido, presuntamente, en una hamaca de playa de la tienda y en un punto donde no había cámaras de seguridad en el negocio.

Los guardias civiles también afirmaron que el procesado dio ADN de forma voluntaria y que recogieron prendas de ropa de la niña para su análisis.

La madre de la menor, por su parte, declaró entre lágrimas en el juicio y dijo que el procesado se había «ganado» a la pequeña «con huevos de chocolate». La progenitora dijo no dudar de la veracidad del testimonio de su hija y también confirmó que no hubo dudas a la hora de identificar al presunto agresor, a quien su hija llamaba «tío» por ser primo de su padre.

El juicio quedó ayer visto para sentencia en la Audiencia.