Catastrófica caída en picado

El drama de Tori Spelling: la 'nepo baby' de 'Sensación de vivir' que ahora vive con sus 5 hijos en una caravana

La actriz ha pasado de hacer vida en una mansión con más de un centenar de habitaciones a dormir en varios moteles

La actriz Tori Spelling, en una gala humanitaria celebrada en Los Ángeles, en 2006.

La actriz Tori Spelling, en una gala humanitaria celebrada en Los Ángeles, en 2006.

Laura Estirado

Tori Spelling, la mítica Donna Martin de la famosa serie de los 90 'Sensación de vivir' -'Beverly Hills, 90210', en EEUU-, está viviendo un auténtico drama. Mejor dicho, su vida estos últimos meses se ha convertido una película de terror. La primera 'nepo baby' de Beverly Hills antes de que los 'nepo babies' se pusieran de moda en Hollywood, y en todo el mundo, ha pasado de vivir en una mansión con más de un centenar de habitaciones, a dormir en varios moteles y acabar con sus cinco hijos menores de edad durmiendo en una autocaravana aparcada junto a un acantilado en California.

El círculo de amigos de la actriz, que ya ha cumplido 50 años, está preocupadísimo por los derroteros que está tomando la vida de la hija del superproductor todopoderoso Aaron Spelling. Él la colocó a los 17 en la icónica producción adolescente. Llevó una infancia y adolescencia de lujos, pero cuando murió su padre en 2006, a los 83 años, ella y su hermano solo recibieron 800.000 dólares del total de la herencia de 600 millones que disfruta la madre de la artista.

Al parecer, la relación su progenitor se truncó del todo después de que Tori dejase a su primer marido, Charlie Shanian, con el que estuvo casado de 2004 a 2006), para casarse con Dean.

Reciente divorcio

Su nivel económico, aunque alto, cayó bastante. A lo que ahora hay que sumar su reciente divorcio, el pasado mes de junio de su marido, Dean McDermott, con el que estuvo casada 18 años y padre de sus cinco hijos.

La separación llegó por los problemas de adicción al sexo de él, que arruinaron la relación, y ha llevado a la actriz a mudarse junto a sus hijos a una nueva casa.

Enfermos por el "moho tóxico"

Las desgracias nunca vienen solas, y para acabarlo de rematar, la actriz y su familia han tenido que abandonar esa casa debido a un problema con moho tóxico, que al parecer ha sido el causante de todas las enfermedades graves que han sufrido sus hijos en los últimos meses. Por eso, la familia ha pasado varias semanas durmiendo en varios moteles por cien dólares la noche (90 euros), tal y como ha informado el 'Daily Mail'.

En los últimos días se ha podido ver a la actriz y personalidad televisiva, que recientemente ha participado en la tercera temporada de 'Mask Singer: adivina quién canta', de Antena 3, haciendo vida en una caravana junto a Liam Aaron (16 años), Stella Doreen (15), Hattie Margaret (11), Finn Davey (10) y Beau Dean (6), su prole.

Se trata de un modelo clásico 'Sunseeker E450', como se observa en las fotos del 'Daily Mail', con un toldo que les hace de porche. Tienen sillas de playa, barbacoa y ropa colgada fuera de la caravana, que no está aparcada en ningún cámping al uso, sino cerca de un acantilado en Ventura, próximo al Pacífico, al noroeste de Los Ángeles.

Ex y entorno, "preocupados"

El tabloide británico ha podido hablar con el entorno de Spelling, que se muestra muy preocupado ante su deriva vital. "No contesta al teléfono ni devuelve las llamadas. Ha desaparecido por completo. Tiene a sus amigos más cercanos muy preocupados", asegura una fuente anónima al diario.

"A Dean no le está gustando nada que Tori se haya estado quedando en moteles. Cree que los niños deberían estar en su casa y no de sitio en sitio con ella. Está convencido de que esta situación no es precisamente la más conveniente para ellos en estos momentos tan difíciles", señala otra fuente en el mismo artículo.

Adiós a los lujos

Spelling, que vivió en la segunda mansión más grande de Beverly Hills durante su adolescencia: 55.000 metros cuadrados, 123 habitaciones, 14 dormitorios, 27 baños, un club nocturno, una barbería e incluso una sala convertida en museo para albergar la enorme colección de muñecas de su madre, Candy Spelling, debe conformarse ahora con los pocos metros cuadrados de la caravana. Ella, que era una fanática de las compras en Rodeo Drive.