La nueva jornada laboral de 37,5 horas semanales pactada por el PSOE y Sumar es uno de los puntos más espinosos en el acuerdo de coalición para formar gobierno. Esta medida, que solo entrará en vigor si Pedro Sánchez reúne los apoyos necesarios para formar gobierno, ha sido sorprendente para todos porque es un cambio que nadie se esperaba. La reducción no repercutirá en el salario de los trabajadores, sin embargo, hará que aumente.