No son momentos fáciles, estos del covid, para muchos sectores económicos como, por ejemplo, el pequeño comercio. Por eso la octava Feria Outlet de Vila-real, la primera de este tipo que se celebra tras la irrupción de la pandemia -hubo una similar en septiembre, el Día del Stock—, ha supuesto un cierto alivio para muchos e insufla un halo de confianza.

De hecho, la presidenta de la Unió del Comerç (UCOVI), Carmen Gil, ha asegurado tras finalizar la jornada que ha dejado un balance muy positivo. «La feria, en el contexto actual, ha sido un éxito y se ha hecho caja. Incluso algunas tiendas nos han indicado que más que en ediciones anteriores», ha señalado la máxima representante.

La cita ha contado, como suele ser habitual, con una mayor afluencia por la mañana, tanto que, debido a las restricciones sanitarias, en algunos momentos «la cola llegaba hasta la calle Cova Santa», ha explicado Gil, que ha asegurado que pese a que temían que la gente tuviera algo de miedo a participar, no notaron grandes reticencias.

Ha sido un experimento por el control de aforos, distancias, geles… aunque la iniciativa ha transcurrido sin problemas. La feria llegó tras un mes muy complicado para el sector. «La situación es penosa. En febrero, con todas las restricciones que nos han afectado directa o indirectamente, hay negocios que han facturado incluso un 50% menos que el mismo mes del año pasado», ha apuntado Gil.

PRÓXIMAS CAMPAÑAS / La asociación ya trabaja en otras campañas para animar las compras. Están inmersos en la del Día del Padre y también están valorando cómo celebrar la Fashion Night, prevista para abril, adaptándola a los condicionamientos que se exijan.

Por la mañana, una delegación municipal encabezada por el alcalde de la ciudad, José Benlloch, visitó el recinto habilitado en la plaza Major que congregó a una veintena de establecimientos de ropa y complementos, también alguna floristería, con productos de calidad al mejor precio.

Durante el recorrido pudieron departir con los expositores y conocer sus inquietudes. El sentir general, indicó el edil de Economía, Xus Madrigal, fue el de la necesidad de «volver a la normalidad». «Quieren trabajar, que haya actividad comercial en la localidad para aguantar. Saben que las ayudas, que las piden, son paliativas pero la solución es seguir», apuntó el concejal.

«El tiempo acompañó -inicialmente la cita estaba prevista para el domingo anterior, pero se aplazó por lluvias--, la gente compró y se cumplieron todas las medidas», destacó Madrigal. “Tenemos un red comercial excelente». H