En una atípica iniciativa, marcada por las consecuencias y las restricciones establecidas para frenar el avance de la pandemia del covid-19, Vila-real recuperó ayer la ofrenda a su patrón, Sant Pasqual.
No es una ofrenda al uso en la ciudad, por cuanto tiene que llevarse a cabo con grupos de hasta 10 personas y horarios fijados para los colegios, las peñas y las asociaciones vila-realenses. Y también porque se prolongará a lo largo de la jornada de hoy sábado y también en la mañana del domingo, como explica a Mediterráneo la presidenta de la Comissió de Penyes, Susana García. «Hemos ampliado la ofrenda a la mañana del domingo para que quien quiera, pero dentro de un orden, pueda depositar sus flores a los pies del monumento al patrón», dice.
En concreto, la cita la abrieron ayer varios de los colegios de la ciudad (Escultor Ortells, Pío XII, Cervantes, Pintor Gimeno Barón y Angelina Abad), a los que se sumaron las escuelas infantiles Caperucita Roja, Bambilàndia, Kinder Park, Babisol y l’Esquirol.
Colectivos locales
Tampoco faltaron en la jornada de ayer los ramos de una decena de colectivos festeros, a lo que seguirán a lo largo del día de hoy una veintena más. Asimismo, diferentes asociaciones no faltaron a su cita con la ofrenda a Sant Pasqual, después de que en el 2020 no se celebrara como consecuencia de la pandemia del coronavirus.
Así, ayer participaron, entre otras organizaciones, Acudim, Congregació de Lluïsos, la Asociación Andaluza, las rosarieras o el grupo de danzas l’Anguila. Y hoy harán lo propio las entidades vecinales de El Progreso y San Fernando, los mayores de El Prado, la purisimeras o Afervil.
Reinas y damas
De entre los 1.600 ramilletes de flores que se depositarán hoy a los pies del monumento al patrón, frente a la basílica, estarán también los de las reinas de hace 25 y 50 años, así como los de las máximas representantes y sus damas del 2019 al 2021, Carmen Rubert y María Carmona. Ambas comparten protagonismo este año, a la espera de que María pueda tomar posesión del cargo cara al 2022.
