Difícilmente, aquel 10 de enero del 2020, cuando proclamaron a María Carmona reina de las fiestas de Vila-real para el ejercicio pasado alguien pensó ni remotamente que un virus del que se empezaba a hablar en China iba a irrumpir a escala internacional con tanta virulencia y con una factura tan elevada. Efectos en muchos ámbitos, algunos complicados de sobrellevar, también en el festivo aunque para muchos puede ser una cuestión incidental.  

Sea como fuere, el mundo de la fiesta de Vila-real también ha tenido que adaptarse a las nuevas circunstancias y, tras la suspensión de tres períodos patronales --los dos del 2020 y el de Sant Pasqual de este año que debería haber finalizado hoy--, en abril se decidió que tanto María como su predecesora, Carmen Rubert, que no llegó a cederle el testigo oficialmente, participaran como representantes en los diferentes actos institucionales de los próximos meses. Hablamos con ellas .

¿Qué tal estáis llevando ejercer un «reinado compartido»?  

Carmen (en adelante C): Es una experiencia nueva que estamos disfrutando mucho. Han sido muchos años de amistad y poder compartir el mismo sueño juntas es todo un regalo.

Maria (enadelante M): Muy bien, aunque sea una situación totalmente excepcional y diferente a lo que todos estamos acostumbrados, lo estamos llevando muy bien. Por suerte, Carmen y yo somos muy buenas amigas desde siempre, y compartir actos con ella y con su corte son momentos de los que me llevo recuerdos muy bonitos.  

Aunque las fiestas propiamente dichas están suspendidas, ya habéis participado en homenajes o premios y otros en honor al patrón. ¿Qué tal esta experiencia?

C: A pesar de la situación que estamos viviendo, recuperar pequeños actos institucionales respetando siempre las medidas sanitarias, ha sido un punto de inflexión para empezar a visualizar a lo lejos una nueva normalidad que todos echamos en falta con nostalgia. Ha sido un primer paso, más bien simbólico, pero que nos ha llenado de esperanza mirando hacia un futuro, que ya no parece tan lejano con la ayuda de la vacunación,  para volver a pensar en nuestras fiestas patronales como todos deseamos volver a celebrar.

M: Para mí, estos actos han sido muy positivos. Tanto yo como mis damas nos hemos adentrado un poco más en actos protocolarios, los cuales desconocíamos y debido a la pandemia tuvimos que posponer. Además, el hecho de que ya se estén celebrando diferentes actos es sinónimo de que la situación está mejorando y cada vez la normalidad está más cerca.  

"Ser reina de Vila-real es algo que siempre había soñado, y cuando lo tenía casi a mi alcance llegó el virus"

María Carmona - Reina de las fiestas de Vila-real para el año 2020

Cuando irrumpió la pandemia y truncó, entre tantas otras cosas, el calendario festivo habitual en Vila-real. En lo concerniente a las fiestas, ¿cómo lo vivisteis?

C: Realmente en un primer momento no me imaginé la magnitud de la pandemia que teníamos enfrente. Pensé que en cuestión unas semanas recobraríamos nuestra vida con normalidad y con ella, nuestras fiestas. Pero nada más lejos de la realidad. Con la gravedad que rápidamente vimos que la situación iba adquiriendo, las fiestas pasaron a un último plano. La salud y la economía eran prioritarias; el desánimo y el miedo que se palpaban no daban pie a pensar en ningún acto festivo más allá de pedir a nuestros patrones que nos ayudaran y protegieran para salir lo antes posible de una situación que apenas podíamos entender.

M: Ser reina de Vila-real es algo que siempre había soñado, y cuando lo tenía casi a mi alcance llegó el virus. Fue un momento muy duro para todos, una pandemia mundial es algo que nunca te imaginas que puedes llegar a vivir. A pesar de todo, estoy segura de que cuando llegue nuestro momento, todo lo malo que hemos vivido nos servirá para disfrutar el doble de todas las cosas buenas que están por llegar.  

Durante este tiempo, ¿habéis pensado, o alguna de vuestras damas, dejar el puesto?

C: En mi caso, e incluyo también aquí a las damas, no nos hemos planteado renunciar o dejar sin terminar nuestro ciclo festivo. Nos hemos quedado a las puertas de poder cerrar los actos que nos faltan para tener un reinado completo y poder disfrutarlos ya que eran muy esperados; no se pudieron celebrar por la situación que aconteció inesperadamente. Esa esperanza nos mantiene la ilusión del principio y lo vivimos como un sueño inacabado con la confianza y el anhelo de poder completarlo.

M: Jamás. Representar a Vila-real es algo que no todas las chicas que quieren pueden vivirlo, y que nos hayan elegido a nosotras seis para formar la corte de honor es todo un privilegio del cual estamos muy agradecidas. Todas hemos pasado momentos de decepción y tristeza, pero la ilusión está intacta, incluso puedo afirmar que crece cada vez que pensamos en la grandeza de las próximas fiestas que podamos celebrar.  

"Nos falta el colofón final a nuestro ciclo festivo que serían los actos de la Magdalena, Fallas y la despedida de la Reina de la Vall d’Uixò con quien tengo una gran relación. Todas esperamos con ilusión esos actos"

Carmen Rubert - Reina de las fiestas de Vila-real del 2019

Carmen, antes de proceder al traspaso, ¿qué te falta, u os falta a toda la corte, por vivir como representantes de la fiesta?

Como estaba comentando, nos falta el colofón final a nuestro ciclo festivo que serían los actos de la  Magdalena, Fallas y la despedida de la Reina de la Vall d’Uixò con quien tengo una gran relación. Todas esperamos con ilusión esos actos ya que suponen nuestra despedida con el cierre que toda corte espera tener. Y por supuesto, la presentación de María y su corte, para poder dar paso como se merecen después de la larga espera, para que inicien su reinado con la misma intensidad que todas hemos podido disfrutar.

 ¿Ya se ha hablado o acordado cuándo se podrá ceder el testigo de una corte a otra?

C: Por el momento es difícil poder celebrar una presentación en las condiciones que requiere el acto. Así que los tiempos los marcará la Pandemia y esperemos que se pueda hacer como cada año antes de las fiestas de mayo como preludio a una normalidad ya por fin instaurada.

M: Cuando la pandemia lo permita. Para que mi corte sea la oficial hace falta una presentación, un día muy especial y que todas las chicas que han sido reinas y damas de la ciudad lo recuerdan como uno de los mejores días de su vida. Mis damas y yo también queremos recordarlo y vivirlo a lo grande, por esa misma razón, queremos tener una presentación con la máxima normalidad posible, con mucha gente acompañándonos en una fecha tan señalada y sin mascarillas ni distancias de por medio. Ha sido una decisión tomada por la Junta de Fiestas, y creo que ha sido la más acertada, para que tengamos lo que todas han tenido y lo disfrutemos al máximo.  

María, cuando se pueda retomar la actividad festera, ¿cómo te la imaginas que será?

Es un momento que se me viene a la cabeza diariamente, y más ahora que la situación está mejorando. Me lo imagino con mucho ambiente, con toda la gente que quiero a mi lado, y con la ilusión muy viva. La presentación será el punto de partida de nuestro año festivo, por tanto, ese día significará que las fiestas que tanto deseamos están a la vuelta de la esquina. Dentro de lo malo, siempre hay que sacar la parte positiva, y yo creo que no hay nada mejor que ser la representante de Vila-real en las que serán las mejores fiestas de la historia, por lo esperadas que están siendo.  

Y por culpa o gracias a la pandemia, el presidente de la Junta de Festes cuando tomes posesión definitivamente sea tu padre. ¿Te cohibirá, será más cómoda...?

Ha sido una situación que sin el covid no se hubiese dado, pero las cosas vienen así. Como he dicho antes, yo siempre intento sacar la parte positiva de todo, y en este caso me siento toda una privilegiada de poder vivir codo con codo esta experiencia con mi padre. Para nada me siento cohibida, al contrario. Tengo mucha confianza con mi padre, nos lo pasamos muy bien juntos, a los dos nos encantan las fiestas, nos llevamos muy bien y él fue quien me inculcó este amor por las fiestas y por Vila-real.  

En lo personal y como jóvenes, más allá del cargo en el mundo de la fiesta, ¿cómo habéis vivido estos últimos meses?

C: Han sido unos meses muy difíciles en los que hemos perdido a familiares y conocidos en unas circunstancias que todavía cuesta asimilar. La privación de libertad será una experiencia difícil de olvidar. Pero sin lugar a dudas, el miedo nos ha acompañado y nos ha hecho más responsables, si cabe, acatando sin ningún tipo de reparo las medidas que desde el Gobierno central, el de la Comunidad o el propio Ayuntamiento iban proponiendo y con la convicción de que los jóvenes teníamos que dar un paso adelante y demostrar que en circunstancias difíciles se puede confiar en nosotros. Y creo que así ha sido. Vila-real ha demostrado ser una población cívica con una ciudadana admirable que ha contribuido a restablecer de la mejor manera posible los criterios de normalidad que poco a poco estamos consiguiendo alcanzar. Ha sido una lección para todos y de ella  debemos quedarnos con el aprendizaje que nos ha proporcionado. Siempre hay que sacar la parte buena de las cosas, que aunque a veces cueste encontrarla, siempre la hay. Hemos renovado valores y hemos aprendido una lección muy importante: la libertad y la vida son bienes muy preciados que debemos aprender a disfrutar y saborear desde las pequeñas cosas del día a día.

M: Como para todo el mundo, han sido unos meses muy duros. Son situaciones que te da la vida y tienes que afrontar como puedas. El apoyo de mi familia y de mis amigos han sido fundamentales para mí. Tengo muchas ganas de que llegue ya la normalidad, de abrazarnos, estar juntos y vivir todo lo que no hemos podido durante este año y medio. Me gustaría agradecer a todo el pueblo de Vila-real el apoyo que hemos recibido tanto mis damas como yo durante estos meses, sentir que ellos también esperan con ansia nuestro reinado y nuestras fiestas es muy reconfortante.