Desde el aire ya se aprecia la magnitud de la ronda Suroeste de Vila-real, ejecutada por la Generalitat valenciana por 7,8 millones. Un vial ampliamente reclamado desde hace un par de décadas y que permitirá aliviar a la ciudad del paso de tráfico pesado, proveniente principalmente de las industrias relacionadas con el sector cerámico de la carretera de Onda, con el consecuente desgaste del firme en tramos como la avenida Alemania.
Aunque la alegría, por ahora, no es total porque todavía no se ha explicado cómo será la conexión de la ronda con la carretera Nacional 340. De hecho, los gobiernos central y autonómico han defendido opciones diferentes (un paso elevado los primeros y una gran rotonda los segundos) y hay en juego otro factor, el papel del urbanizador del área --en concurso de acreedores--.
Final abrupto
Y este enlace no es baladí porque actualmente esta infraestructura, que nace desde la CV-20, muere tras la rotonda de los cruces de los caminos Les Voltes y Assagador, antes de llegar al centro de la ITV, a unos 700 metros de la carretera de titularidad estatal, por lo que habrá que esperar a ver si este aspecto condiciona el uso efectivo de la infraestructura viaria porque, con el trazado actual, los vehículos estarán obligados a serpentear por el polígono de la zona sur de Vila- real para acceder de la N-340 a la ronda o viceversa.
Con este asunto, entre otros, encima de la mesa, el alcalde de la ciudad, José Benlloch, hizo recientemente balance de los 10 años al frente del gobierno local. En su intervención, el munícipe se mostró convencido de que la solución más viable pasará por iniciar la circulación y confiar en que, con la presión que pueda ejercer también el sector industrial, quienes tienen poder de decisión resuelvan este hándicap con rapidez .
Respecto a la entrada en marcha de esta carretera, el máximo responsable municipal se mostró confiado en que la circunvalación pudiera abrirse al paso de vehículos a lo largo del mes de julio. Así lo vaticinó en una entrevista para el programa La Panderola de Medi TV.
Detalles por pulir
Las rotondas de este eje hace tiempo que están abiertas por cuanto hacen de intersección con caminos rurales y quienes las hayan transitado han podido comprobar que la construcción está prácticamente finalizada a falta, por ejemplo, de pintar los márgenes y las líneas divisorias en la carretera --las glorietas están acabadas y cuentan con algunos árboles--.
El Gobierno autonómico presidido por Ximo Puig adjudicó, en marzo del 2019, la construcción de la ronda suroeste de Vila-real en su primera fase, que comprende un trazado de dos kilómetros. La irrupción de la pandemia sanitaria y varios episodios de lluvia intensa llevaron a la empresa adjudicataria de la construcción, la UTE formada por Durantia Infraestructuras y Corporación Europea de Servicios y Capitales, a solicitar una ampliación de dos meses del plazo de ejecución de los trabajos. Plazo que expiraba el pasado 15 de junio. Y es que el camino para hacer realidad este eje no ha estado exento de obstáculos, con expulsión de okupas en casetas a demoler y expropiaciones pagadas por el Ayuntamiento cuando en un vial así suelen asumirlas una administración superior.
