Actualizar el ya antiguo proyecto de urbanización del polígono industrial de la carretera de Onda para convertir este área empresarial de 3,5 millones de metros cuadrados de superficie en un clúster de innovación cerámica en torno al eje viario de la CV-20. Este es el objetivo de plan de actuación al que la corporación municipal de Vila-real, con la unanimidad de todos los grupos políticos (PSPV-PSOE, PP, Compromís, Ciudadanos, Vox y Unides Podem) acaba de dar luz verde para exponerlo al público por un periodo de 30 días. Posteriormente, los técnicos estudiarán las posibles alegaciones que se presenten al mismo para resolverlas y, en su caso, incorporarlas al programa de actuación que pretende dar un giro radical a este PAI, tras casi 13 años de paralización.
En el transcurso del pleno, el concejal de Territorio, Emilio Obiol, ha explicado que la aprobación de este trámite urbanístico "supone un paso fundamental en el impulso a la nueva Vila-real del siglo XXI y el fruto de 10 años de intenso trabajo de los departamentos municipales para retomar este PAI aprobado en 1999, que quedó paralizado en el 2008 a causa de la crisis con sólo un 34,4% de obras ejecutadas". Entre los principales objetivos de esta actualización, que supondrá una inversión de 44,5 millones de euros, están los de "dar respuesta a las necesidades del tejido industrial de Vila-real y favorecer la implantación de nuevas empresas".
Este es el tramo de la carretera de Onda en el que se reactiva el desarrollo industrial de las áreas ubicadas a ambos márgenes del vial:
Ya es historia
El antiguo PAI de la carretera de Onda se aprobó por el pleno el 20 de diciembre de 1999, con una afectación inicial de 2.780.866 metros cuadrados de superficie y en torno a 450 propietarios. Las obras comenzaron pero quedaron paralizadas una década después por la crisis. “En el 2011 nos encontramos un PAI parado, lleno de problemáticas de todo tipo y con muchos propietarios afectados que tenían que hacer frente a cuantiosos avales pero no tenían sus terrenos urbanizados”, recuerda Obiol. Ahora, el consistorio avanza hacia la reactivación del proyecto con la información pública de la modificación de los documentos esenciales del PAI: convenio urbanístico, el proyecto de urbanización, la retasación de cargas y el convenio económico de financiación de las cuotas municipales.
El alcalde, José Benlloch, ha agradecido la unanimidad y ha recalcado que “estamos ante uno de los proyectos urbanísticos más importantes que hemos desbloqueado en estos 10 años”, que además renace con una vocación sostenible y de eficiencia energética. El primer edil ha recordado que, durante la última década, a pesar de la paralización del PAI, “hemos dado respuestas puntuales a las necesidades de las empresas y hemos conseguido que no se vaya ninguna industria de este PAI e, incluso, se han instalado nuevas y se han ampliado muchas de las ya existentes”. Benlloch ha citado ejemplos como la sede central del grupo Pamesa-Argenta, empresas de Porcelanosa Grupo o las instalaciones de Frutínter, entre otros.
“Pero no nos conformamos con dar respuesta a necesidades puntuales; en la nueva Vila-real del siglo XXI queremos que haya espacio para instalar más empresas y fomentar la diversificación económica”, ha subrayado, al tiempo que ha destacado que la reactivación del PAI del clúster de la innovación cerámica “no habría sido posible sin la voluntad de colaboración y diálogo del grupo empresarial Simetría, que ha hecho un gran esfuerzo para hacer realidad esta inversión histórica”.
Solar para la comisaría
Por otro lado, la corporación municipal también ha aprobado, nuevamente por unanimidad, la exposición al público durante 45 días de la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para el cambio de uso del solar en el que se ubicará la nueva comisaría de la Policía Nacional. De esta manera, la calificación del terreno, que actualmente es aparcamiento en superficie, pasará a ser equipamiento comunitario para fuerzas de seguridad, paso previo a la cesión del terreno al Ministerio del Interior para la construcción de las nuevas dependencias policiales.
La parcela afectada, situada entre las avenidas Matilde Salvador y Europa, cuenta con una superficie de 5.500 metros cuadrados, de los que se podrá edificar en 3.100 metros. El concejal de Territorio ha apuntado que el resultado será la construcción de una “nueva comisaría con vocación comarcal, bien situada, en definitiva unas instalaciones más dignas para la Policía Nacional de Vila-real”.
Por su parte, el alcalde ha afirmado que se trata de “otro proyecto imprescindible para la nueva Vila-real del siglo XXI” para el que el Ministerio del Interior cuenta con más de 7 millones de euros de consignación prevista y “nos consta que se está dando celeridad y prioridad a la redacción del proyecto”.
