El instituto Broch i Llop de Vila-real ha acogido esta semana a 19 alumnos, de entre 15 y 17 años, y siete profesores provenientes de Grecia, Turquía e Italia como parte del proyecto Erasmus+ MythPower.
La coordinadora de proyectos europeos de este centro de Secundaria, Arancha Gómez, explica que, tras la irrupción del covid, esta ha sido la primera visita de programas europeos. Más allá de abordar asuntos de mitología, motivo inicial de este proyecto, la iniciativa ha permitido acercar a estos alumnos internacionales la cultura, tradiciones y vida social de esta zona a través de múltiples actividades, algunas algo especiales.
Así, los participantes de la propuesta desfilaron desde el instituto hasta la plaza Major acompañados por una charanga, pudieron degustar la paella o la horchata con fartons, participaron en una cena de pa i porta en la que los anfitriones prepararon comida o asistieron al lanzamiento de una traca. Además, el grupo también se desplazó a localidades cercanas como València o Sagunt, donde la asociación Saguntina Domus Baebia les propuso una actividad sobre mitología con talleres y visitas.
Alojamiento en un hotel por el covid
Desde la llegada, los jóvenes y profesores extranjeros cuentan con un partner español, una persona de referencia que les atiende y acompaña para ayudarlos en caso de ser necesario. Aunque antes de la pandemia se intentaba que la estancia de los alumnos se realizara con familias, por la situación sanitaria actual el alojamiento durante los cinco días de duración de la actividad ha sido en un hotel.
El calendario de visitas se completará con una salida en marzo a Grecia, otra en mayo a Italia y la última, en septiembre, a Turquía. La delegación del Broch i Llop estará integrada por seis alumnos, de la asignatura Projecte interdisciplinari Erasmus, y dos docentes. Gómez apunta que estos estudiantes llevan más de un curso realizando presentaciones o vídeos, pero les faltaba, por la situación sanitaria, realizar los viajes al extranjero.
Aprendizaje emocional
Para la coordinadora, esta propuesta internacional tiene grandes ventajas para el alumnado participante. Así, más allá de aprender sobre los mitos de cada región, es una actividad que les permite «conocer otras realidades, romper barreras idiomáticas y culturales, profundizar en las tradiciones de cada país...». «Tiene una alta carga emocional porque los jóvenes se dan cuenta de que, pese a que todos somos diferentes, tenemos muchas cosas en común. Les ayuda a abrir la mente», valora la coordinadora de proyectos europeos del instituto Broch i Llop de Vila-real.
Una intensa inmersión cultural que estos alumnos internacionales se llevan de por vida.