El salón de actos de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UJI acogió ayer la presentación de la Cátedra de Actividad Física y Oncología Fundación José Soriano Ramos. Un acto presidido por la rectora, Eva Alcón, y en el que participaron el director de la cátedra, Eladio Collado; la presidenta de la Fundación José Soriano Ramos, Sonia Soriano; la de la Fundació Le Cadó, Elvira Monferrer; y la escritora, ilustradora y representante de las mujeres que han participado en el proyecto con pacientes de cáncer de mama, Anca Balaj.
Entre el público, no faltó el alcalde de Vila-real, José Benlloch; y el portavoz del ejecutivo local, Javier Serralvo, en representación de la ciudad en el acto en el que se dio a conocer la cátedra que lleva el nombre del empresario vila-realense fundador de Porcelanosa e Hijo Predilecto de la ciudad.
La Universitat Jaume I pretende impulsar y ampliar, a través de esta iniciativa, el trabajo desarrollado en este campo por el proyecto Actividad Física y Oncología del grupo de investigación Cuidados y Salud de la Facultad de Ciencias de la Salud, con la colaboración de los hospitales de la provincia.
Los objetivos
Así, se pretende ahondar en los beneficios del ejercicio diario en la calidad de vida de los pacientes con cáncer y en cómo una buena condición física puede mejorar y mitigar los efectos de los tratamientos y los daños colaterales que genera la enfermedad. «La actividad es la intervención no farmacológica más eficaz para fomentar el bienestar físico, mental y emocional de las pacientes con cáncer», subrayó Collado.
Por su parte, la rectora Alcón destacó las posibilidades que abre la cátedra. «Necesitamos sumar para avanzar con firmeza en el tratamiento del cáncer. Por ello, desde la UJI queremos poner todos los recursos posibles: conocimiento, investigación y transferencia, para mejorar la calidad de vida de nuestra sociedad», dijo.
Experiencia personal
Por último, Balaj contó su experiencia personal durante el trabajo realizado. «La diferencia entre seguir o no el programa es impresionante, y se traduce en una mayor autonomía personal para poder llegar a hacer lo que realmente deseamos. Se trata de vivir, y no de sobrevivir, esa es la verdadera diferencia», manifestó.
La cátedra incorporará el impacto positivo que ha tenido este proyecto y ampliará sus acciones a pacientes de otras tipologías de cáncer, y prevé crear una unidad de investigación especializada de referencia orientada a explorar los beneficios de este tipo de actividad, abriendo la posibilidad de incorporar alumnos de doctorado y en general profesionales de ciencias de la salud. Además, se pondrá en marcha un posgrado de especialización universitaria en Actividad física y Cáncer.
