Las hogueras, por cientos, han vuelto a ocupar buena parte de las calles y barrios de Vila-real. Y es que la tradicional Nit de la Xulla, declarada Fiesta de Interés Turístico Provincial, se ha celebrado de nuevo por todo lo alto.
Peñistas y grupos de amigos y familiares han ocupado la vía publica para celebrar lo que en Vila-real es todo un ritual y una celebración en la que la hermandad es su característica fundamental.
Reservas de espacios desde bien temprano
Desde primeras horas de la mañana ya se podían ver espacios reservados en aceras y calzadas para encender las hogueras sobre cuyas brasas se asarían cientos de kilos de carne --básicamente de cordero--, así como de embutidos y otros productos cárnicos, como la careta de cerdo, una habitual como aperitivo en comidas y cenas.
Carnicerías y supermercados han recuperado su su clientela en esta Nit de la Xulla, mermada en los dos últimos años a causa de la pandemia del covid, y como es lógico han hecho su agosto, lo que repetirán también en la Xulla de los festejos de la Mare de Déu de Gràcia, en septiembre, así como en las celebraciones de calles y barrios que se desarrollan durante el verano y el otoño.