De interminable puede calificarse el segundo encierro de las fiestas patronales de Vila-real, protagonizado por cinco toros de la ganadería portuguesa Santa María -el sexto informan que se lesionó al cargarlo para trasladarlo a Vila-real-, patrocinados por las asociaciones taurinas Guarismo 9, José María Manzanares y Octavio Chacón.
Los astados salieron con furia pero a destiempo en este segundo encierro de los festejos de Sant Pasqual. Primero dos de ellos acompañaron a los cabestros, siempre arrimándose a los barrotes de los cadafals. Posteriormente tomaron la carrera otros dos, a los que se les añadió un tercero. Fue en ese espacio de tiempo cuando uno de los toros enganchó a un aficionado, en una aparatosa cogida.
Se trata de Daniel G. G., nacido el 1981 y vecino de Sant Feliu del Llobregat (Barcelona). El parte habla de cuatro cornadas y se encuentra en el Hospital de La Plana con pronóstico reservado. Tras ser intervenido en el quirófano durante varias horas, fuentes consultadas por Mediterráneo señalaron que su estado era "grave, aunque estable".
