Problemas de robos en masets y evidentes mejoras para los residentes de la zona llevaron a un grupo de propietarios de viviendas unifamiliares en el entorno de la Bassa del Poble de Vila-real a crear una junta gestora que, ocho meses después, dio como resultado una nueva asociación de vecinos que agrupa a quienes viven en la zona delimitada por los caminos Cuquello, Fornets, el Sedeny de la Bassa del Poble y el de servicio de la AP-7.
Y ahora, con tan solo unas semanas de recorrido, ya han tenido que lidiar con una serie de robos en masets, como publicó el diario Mediterráneo el domingo. Y, precisamente, este es uno de lo asuntos que más preocupa a este vecindario que reclama mayor presencia policial y también una reducción del tiempo de respuesta de los agentes de la Policía Nacional. «Sobre todo si es en fin de semana, suelen tardar bastante en llegar porque nos dicen que la patrulla viene de Castelló y no de Vila-real», señala el presidente de la entidad vecinal, Román Eixea.
Más reivindicaciones
No es la única reivindicación, pues ya se han reunido con los concejales de Participación Ciudadana y de Servicios Públicos, Miriam Caravaca y Xus Madrigal, respectivamente. «El problema de los baches en varios de los caminos de la zona es uno de los que ya hemos trasladado a los ediles», explica Eixea, quien afirma que el concejal Madrigal les comunicó que «tenían una partida de 65.000 euros para el arreglo de caminos rurales (los viales de esta área tienen esa característica, al no estar en suelo urbano), aunque lacConcejalía de Agricultura también tiene que decir si se utilizan aquí o en otro sitio», recalca el presidente vecinal.
Por otra parte, el vecindario ha trasladado a los responsables municipales su preocupación por el hecho de que no cuentan «con una dirección postal como en el casco urbano», sino que están «localizados por parcelas, lo que es un problema para personal de fuera que tenga que llegar hasta alguno de los masets, como pueden ser los repartidores de productos, lo que se agrava más todavía si el que tiene que acceder es un vehículo de emergencias».
Difícil solución
Los residentes en el entorno e la Bassa del Poble son conscientes de que esta problema tiene una solución complicada. De hecho, años atrás, se instalaron piezas de cerámica en varios caminos indicando y numerando las entradas a las carreteretes (mayoritariamente sin asfaltar) que acceden a los masets, con el fin de facilitar la localización de cada una de las edificaciones que conforman el grupo de viviendas.
Asimismo, la problemática también alcanza al servicio de recogida de basuras, en especial a la ubicación de los contenedores. «En muchos casos están colocados en esquinas que, al tratarse de viales estrechos, dificultan la visibilidad en varios cruces», asevera el presidente de la nueva entidad.
