Habilitar un espacio que facilite el uso por parte de los ciudadanos del transporte público y sostenible, como el tren, autobús y bicicleta. Es el principal objetivo del proyecto que el Ayuntamiento de Vila-real acaba de sacar a licitación, con el fin de reordenar la zona de la avenida França, junto la terminal ferroviaria, y habilitar un área de parada de autobuses.
La propuesta en cuestión sale a concurso por un importe de 235.000 euros (IVA incluido) y las empresas interesadas tienen hasta el próximo 4 de julio para presentar sus ofertas. Al respecto, desde el consistorio confían en que el encarecimiento de los materiales de construcción que se arrastra desde hace unos meses no suponga un freno para las mercantiles a la hora de presentarse a la plica.
Cabe recordar que Renfe ya acometió meses atrás una primera fase de este intercambiador de transporte, con el derribo del murete que separaba el párking del recinto de la vía pública, lo que permitió integrar el edificio de la estación en el entramado urbano. Además, se reestructuró el aparcamiento de vehículos y se mejoró la iluminación de la instalación.
La intervención
Con un plazo de ejecución de seis meses --las obras podrían arrancar en otoño si no surgen complicaciones-- la intervención que le corresponde asumir ahora al consistorio contempla, entre otras medidas, unas aceras más amplias y adaptadas, la renovación de los pavimentos y del arbolado, con especies menos agresivas para el entorno. También nuevas luminarias, que darán más seguridad al tránsito peatonal, nuevo mobiliario y equipamiento con zonas de sombra y la colocación de una marquesina que incluirá material cerámico.
En total, los trabajos afectarán a una superficie pública de algo más de 4.100 metros cuadrados que, con la actuación, se transformarán para dar prioridad al peatón frente a los vehículos.
En cualquier caso, uno de los aspectos más determinantes del plan de reconversión de esta área urbana es la habilitación de espacio para la parada de autobuses, tanto de comunicación urbana como interurbana, lo que permitirá que los usuarios del transporte público tengan más fácil desplazarse simultáneamente a través de los trenes y los autobuses.
Asimismo, el proyecto contempla un área de aparcamiento de bicicletas, a la vez que es muy probable que allí se emplace una de las plataformas del BiciVila’t, el servicio público de préstamo de bicicletas, que volverá a ser una realidad en un breve plazo.
Mejorar la imagen
Del mismo modo, la intervención incluye el adecentamiento y la mejora de la imagen de la fachada que recae al párking de la estación de trenes de un grupo de viviendas muy deterioradas existente allí desde hace décadas. Unas viviendas que desde el Ayuntamiento se ha reiterado en distintas ocasiones que se pretenden expropiar aunque, según confirman a este rotativo fuentes municipales, esta pretensión tendrá que esperar ante la imposibilidad de que el consistorio disponga del dinero necesario para adquirir estas casas, algunas las cuales están habitadas.
