Vila-real se ha reencontrado este domingo con la celebración, con normalidad, del Corpus Christi con una misa solemne, a las 18.00 horas, en la iglesia Arciprestal y una procesión que recorrió las calles Sant Roc, Sant Antoni, Zumalacárregui, Major Sant Doménech, plaza Major, plaza de la Vila, Major Sant Jaume, Bayarri y, de nuevo Sant Roc para regresar al templo.

El año pasado sí se celebró el desfile religioso, aunque se limitó hasta la placeta exterior de la puerta principal en la que se dio la bendición con el Santísimo mientras que en el 2020 la procesión tuvo que ser claustral.

Como en tiempos precovid, este año, junto a los representantes de las entidades religiosas --cofradías, asociaciones, congregaciones y otros movimientos espirituales--, así como parroquias de la localidad que han invitado a participar en esta festividad, han vuelto a desfilar por las calles más céntricas niños y niñas de comunión, que han dado pétalos de flores a sus conocidos. 

Tampoco han faltado a la cita la Colla de Gegants, la Unió Musical La Lira y la Colla de Dolçainers, que han amenizado un recorrido en el que también se ha podido disfrutar de las danzas tradicionales de diferentes agrupaciones de la localidad. Tras el palio, iban los sacerdotes de las iglesias del arciprestazgo de Vila-real y las autoridades de la ciudad, encabezadas por el alcalde, José Benlloch, y la banda de música.