El pleno extraordinario celebrado ayer por la corporación municipal de Vila-real también sirvió para aprobar una nueva aportación de 10.000 euros para Cáritas Diocesana, que se destinará a complementar el mobiliario que se requiere para poder poner en funcionamiento el nuevo albergue de transeúntes o casa de acogida San Pascual-El Pati con la que la entidad benéfica atenderá a los usuarios, ofreciéndoles no solo alojamiento sino también formación laboral para reintegrarse en la sociedad.
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Así lo explicó el alcalde, José Benlloch, quien además adelantó que el máximo representante de la Santa Sede en España, el nuncio apostólico Bernardito Auza, estará presente en la inauguración de este espacio. Una presencia que también corroboró al periódico Mediterráneo el propio director de Cáritas Diocesana, Francisco Mir.
El munícipe aprovechó la sesión plenaria para destacar la inversión de más de dos millones de euros que se ha realizado para levantar este nuevo edificio, en el lugar que antaño ocupaba la parroquia de los Santos Evangelistas, en la confluencia de las calles Sant Mateu y Sant Lluc.
Han sido dos años de obras, a las que también ha afectado la escalada de precios de los materiales y la energía, una situación que se ha superado por la ayuda institucional y de empresas de Vila-real y la provincia, que se traducen en un moderno hogar para transeúntes, con capacidad para albergar a entre 18 y 36 personas que, además, se formarán para acceder a un trabajo.