Vila-real desbloquea el PAI Alaplana para crear un nuevo barrio para 3.000 habitantes

El nuevo barrio de los Santos Evangelistas de Vila-real ya tiene vía libre para su desarrollo en el antiguo PAI Alaplana después de años de gestiones y reajustes para poder desbloquear la edificación de viviendas y otras dotaciones en este programa urbanístico residencial, heredado del anterior gobierno del PP.

Y es que la junta de gobierno local ha aprobado esta semana la exposición al público de la retasación de cargas y las modificaciones introducidas en el proyecto de urbanización, aprobado en el 2009 durante el último gobierno municipal del PP y que el actual ejecutivo liderado por el socialista José Benlloch "heredó con importantes deficiencias tanto en la gestión urbanística como en las infraestructuras de suministro eléctrico que ahora se han solucionado", apuntan fuentes municipales.

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De esta forma, y fruto de las gestiones realizadas en las tres últimas legislaturas, en breve las parcelas tendrán luz verde para poder edificarse y la ciudad obtendrá, entre otras dotaciones públicas, un solar para la construcción de vivienda de uso asistencial en régimen de alquiler para personas mayores y jóvenes de menos de 25 años en la que se podrán edificar cerca de 300 viviendas. Además, el programa también reserva un solar educativo, una parcela de más de 1.000 metros cuadrados para uso público, zona verde y zona de aparcamiento, así como otras parcelas de uso residencial.  

Recoger los frutos

El alcalde, José Benlloch, ha subrayado que con la aprobación en junta de gobierno “recogemos los frutos de años de trabajo y esfuerzo para solucionar otro empastre del PP, un PAI en un antiguo suelo industrial, que hemos tenido que gestionar para adaptar a la normativa y dotar de infraestructuras para que, finalmente, las parcelas puedan edificarse”. El munícipe señala que esta nueva zona residencial "está llamada a ser un nuevo barrio, el nuevo barrio de los Santos Evangelistas, puesto que se podrán edificar hasta un millar de viviendas".

“Esta es una nueva zona de expansión de la ciudad, para unos 3.000 habitantes y que, por primera vez, proporciona suelo público para fomentar la vivienda de alquiler destinada a mayores y jóvenes de hasta 25 años, creando así un barrio intergeneracional”

José Benlloch

— Alcalde de Vila-real

Y añade: “Estamos ante una nueva zona de expansión de la ciudad, en el entorno del centro de tecnificación deportiva y el Centre de Congressos, Fires i Trobades, con potencial para alrededor de 3.000 habitantes y que, sobre todo, por primera vez nos proporciona suelo público para fomentar la vivienda de alquiler destinada a facilitar el acceso a un hogar a colectivos como las personas mayores y los jóvenes menores de 25 años, creando así además un barrio intergeneracional”.

Dotaciones públicas

Benlloch pone el foco en las cinco dotaciones públicas que se obtendrán con el desbloqueo al desarrollo de este PAI, "gracias al trabajo realizado estos años". Así, por un lado se obtendrá la parcela de 2.400 metros cuadrados para la vivienda de alquiler; otra de 5.500 metros cuadrados para un nuevo centro educativo; un solar de 1.028 metros cuadrados para usos públicos; una zona verde y un espacio para aparcamiento.

Por otro lado, el primer edil incide en "la complejidad de las gestiones que ha tenido que realizar el consistorio en los últimos años, entre las que destaca la aprobación de un primer modificado o la reparcelación". Unas dificultades que, como apunta, "se unen a los cambios en la propiedad del suelo que en estos momentos está en manos de la Sareb (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria)".

Principales deficiencias

Precisamente una de las principales deficiencias que presentaba este PAI era la falta de infraestructuras de suministro eléctrico, que suponen un incremento en el coste del programa de 2,2 millones de euros, que asume la Sareb como propietaria del suelo. Esta inversión corresponde a la conexión con la subestación eléctrica de Betxí. Los trabajos ya están en fase de ejecución y está previsto que en el plazo de unos tres meses las parcelas puedan contar ya con todas las infraestructuras necesarias para construir viviendas o desarrollar las correspondientes dotaciones.