Vila-real acelera los trámites para cubrir casi 90 plazas vacantes del consistorio

El equipo de gobierno de Vila-real y los sindicatos del Ayuntamiento acordaron ayer convocar la primera oferta de empleo público de la legislatura que acaba de arrancar, en una mesa general de negociación en que estuvieron presentes el alcalde, José Benlloch; la concejala de Hacienda, Sabina Escrig; y la edila de Recursos Humanos, Anna Vicens; así como los representantes sindicales de CCOO, CSIF, UGT y el SPPLB.

Las plazas que se convocarán están vinculadas a diferentes departamentos, aunque uno de los más afectados por la falta de personal es el de la Policía Local, en cuyo plantilla siguen vacantes 31 puestos. En este caso, «se incluyen dos plazas de oficial y otras seis o siete de agentes», indican.

En cualquier caso, la concejala Vicent explica a Mediterráneo que «se trata de una convocatoria ordinaria que tenía que realizarse ya y para la que ha sido decisivo el acuerdo con los sindicatos». Y añade que «hay previsto otra convocatoria, esta vez extraordinaria, que tenemos que tener lista antes del 31 de diciembre».

El objetivo no es otro que llevar a cabo las gestiones necesarias para, en un plazo de tres años, cubrir las alrededor de 90 vacantes que se han producido en los últimos años en el seno de la plantilla de personal municipal, básicamente por jubilaciones de agentes y de funcionarios del consistorio.

El pasado mes de marzo, Benlloch hizo público un informe del departamento de Recursos Humanos en el que se constataba que el quedaba por cubrir en torno al 21% de los puestos del Ayuntamiento, lo que se traducía en 84 trabajadores del total de 384 que forma las plantilla municipal.

Ir de la mano

La concejala del área, Anna Vicens, incidió ayer en que «iniciamos el mandato de la mano de los sindicatos, con la finalidad de trabajar juntos en la mejora de las condiciones de los empleados de Ca la Vila y en la provisión de puestos de trabajo, que en estos momentos es una de las principales dificultades a la que tenemos que hacer frente para mejorar también el servicio que se presta a la ciudadanía y la eficacia de la Administración».

Asimismo, Vicens reconoció que «somos conscientes de las carencias en personal que tenemos en estos momentos y de cómo esta situación afecta a los servicios, a pesar del esfuerzo que, nos consta, hacen los empleados de la casa para que el impacto en la ciudadanía sea el mínimo posible».

Cabe recordar que, aunque el dinero consignado para la partida de personal está debidamente presupuestado, el consistorio ya ha tenido problemas para cubrir plazas en varios departamentos.