Vila-real estudia aplicar medidas antijabalís en suelo municipal al no poder usar aún jaulas trampa

Cansado de esperar el permiso de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) para poder instalar jaulas, el Ayuntamiento de Vila-real sondea alternativas para actuar contra la plaga de jabalís en suelo municipal.

Tal como recogió Mediterráneo y recuerda el alcalde, José Benlloch, fue a mediados de abril cuando solicitaron a la entidad gubernamental su visto bueno para colocar estas trampas en la desembocadura del Millars, pero medio año después, siguen sin obtener respuesta. Por ello, el también presidente del Consorci del Paisaje Protegido del río adelanta que trabajan para lograr las pertinentes autorizaciones para «instalar posibles sistemas de control en infraestructura pública municipal».

Benlloch vuelve a sacar a la opinión pública esta problemática después de visitar este lunes el Termet, junto al concejal de Servicios Públicos y Medio Ambiente, Xus Madrigal, y comprobar los daños en las zonas ajardinadas y en las infraestructuras del entorno que han ocasionado la última reciente incursión de jabalís en el paraje. 

Vídeo: Un 'ejército' de jabalís invade el paraje del Termet en Vila-real

Desgraciadamente, encontrarse por la noche con un grupo de estos mamíferos cruzando carreteras o yendo a campos de cultivo en busca de alimento no es algo aislado, tal como pueden dar fe muchos vecinos de la ciudad.

¿Riadas?

Tras este nuevo episodio, el alcalde vuelve a instar a la Confederación que les conceda esa autorización para colocar las jaulas. «Seguimos sin solución y el único motivo que se nos da es que las jaulas podrían provocar problemas de inundabilidad. Una argumentación muy peregrina, si tenemos en cuenta que la CHJ tiene completamente abandonados los barrancos. Si temen por posibles riadas, lo primero que tienen que hacer es tener los barrancos, que son su competencia, en condiciones», comenta el alcalde, quien advierte que el gobierno municipal ve también con «preocupación» la situación en los cauces antes posibles avenidas de agua.

Benlloch reconoce que la sobrepoblación de jabalís genera incluso «una cierta alarma social» ante la cual no pueden permanecer pasivos. «Ya hay gente que ni siquiera se atreve a salir a dar un paseo por el Termet, por lo que es urgente adoptar medidas, pero no podemos actuar sin la autorización pertinente», clama el munícipe.