PRESENTARON LA SOLICITUD EL 18 DE ABRIL

Benlloch urge a la CHJ autorizar las jaulas trampa para jabalís: "Llevamos cinco meses esperando"

Insta a la Confederación a darles el permiso para frenar la sobrepoblación de ungulados en el Millars

El presidente del Consorci critica la «pasividad» de la entidad ante la «alarma social» que crea esta problemática

Un operativo de la empresa Adda Ops para capturar un jabalí mediante una jaula trampa en Collado Villalba (Madrid).

Un operativo de la empresa Adda Ops para capturar un jabalí mediante una jaula trampa en Collado Villalba (Madrid). / Adda Ops

Cinco meses es el tiempo que el Consorci del Millars lleva esperando a que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) autorice la instalación de jaulas trampa para controlar la sobrepoblación de jabalís en el cauce del Millars. Un trámite que a priori debería ser medianamente sencillo de lograr a corto plazo, pero que se ha dilatado demasiado en el tiempo, tal como lamenta el alcalde de Vila-real y presidente del consorcio supramunicipal que gestiona el paisaje protegido de la desembocadura del río, José Benlloch.

Según expone el primer edil a Mediterráneo, fue el pasado 18 de abril cuando la entidad que dirige elevó la solicitud a la CHJ para conseguir su necesario permiso. Entiende que, con la campaña electoral y la celebración de las elecciones generales, el organismo gubernamental pudiera retrasarse a la hora de dar su beneplácito, pero no casi medio año. «Han pasado cinco meses y aún no nos han contestado. Su pasividad nos impide poder llevar a cabo las acciones para controlar la población de jabalís, que sin duda son imprescindibles», reprocha.

Dinero consignado

Benlloch centra sus críticas en la CHJ y exculpa a la Conselleria, porque «ni antes (el área Agricultura y Desarrollo Rural la llevaba Compromís en la etapa del Botànic) ni ahora (Medio Ambiente la gestiona el PP) hemos tenido ningún problema en este sentido». «Es una lástima porque lo vamos a pagar nosotros desde el Consorci y ya tenemos hasta el dinero consignado para instalar las jaulas trampa, pero no podemos hasta que la Confederación nos autorice», señala el alcalde, que recrimina la manera de proceder de esta entidad, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica.

«Con los ayuntamientos pasa muchas veces lo mismo. La limpieza de los barrancos, por ejemplo, es de su competencia, pero siempre son las administraciones locales las que deben encargarse y financiar esos trabajos, cuando la obligación es de la CHJ», indica.

Jabalís atrapados dentro de una jaula trampa.

Jabalís atrapados dentro de una jaula trampa.

El alcalde avisa de que, «desgraciadamente», las consecuencias de esa «inacción» de la entidad estatal ya las están pagando. «Hay vecinos que ya me han dicho que han dejado de salir a caminar por el paraje fluvial o por el mismo término de Vila-real por la presencia de jabalís. Sin embargo, aunque queramos, no podemos intervenir sin permiso y estos animales siguen campando a sus anchas», relata.

Inquietud vecinal

El presidente del Consorci recuerda que la proliferación de estos mamíferos salvajes genera una «creciente alarma social que cada vez va a más» y enumera algunos de los efectos que implica no poder controlar la población de estos ungulados.

"Ya hay vecinos que han dejado de salir a caminar por la presencia incontrolado de jabalís, que campan a sus anchas. Queremos intervenir, pero no podemos sin la autorización de la CHJ"

José Benlloch

— Alcalde de Vila-real y presidente del Consorci del Millars

Por un lado, son «un peligro para el tráfico» porque pueden provocar accidentes, ya que cada vez pasean más por las carreteras y caminos rurales en sus incursiones. Por otro, advierte de los daños y destrozos que ocasionan para la agricultura, dado que «los jabalís salen por la noche del río y comen frutas y verduras en los huertos».

Asimismo, Benlloch recuerda que también hay aparejado un «problema sanitario», pues el contacto entre jabalís, personas y animales domésticos supone un riesgo de transmisión de enfermedades.

Y no menos importante es el «desequilibrio en la biodiversidad» que provocan en el cauce del Millars, dado que «no tienen ningún depredador natural en el paraje y no tienen reparos en alimentarse de huevos de especies protegidas».

Por todo ello, Benlloch urge a la CHJ que dé su visto bueno a las jaulas trampa, un sistema «efectivo» que ya han aplicado otras veces en la desembocadura del Millars. De hecho, recuerda que en un año capturaron a 26 jabalís con este método. 

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La empresa referente a nivel nacional en el control de fauna urbana es de Castellón, concretamente de la Salzadella. Adda Ops es precisamente la compañía que se ha encargado hasta ahora de instalar jaulas trampa en el paisaje protegido del Millars.

Su buen hacer a la hora de controlar la población de jabalís le ha convertido en una compañía puntera muy requerida por administraciones y municipios de toda España. Su responsable, José Luis Falomir, explica que realizan labores en una treintena de puntos de Madrid (a destacar las capturas para Emergencias 112 del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid o para Patrimonio Nacional en el Monte del Pardo) y 18 de Cataluña, entre otros muchos lugares.

Pero ¿cuál es la fórmula para que tantas entidades busquen sus servicios? Jaulas trampa con captura remota. Tal como expone Falomir, se trata del sistema Tecno Traps, un método desarrollado por la misma empresa, en la que ponen «la tecnología más moderna al servicio de la captura selectiva, utilizando jaulas equipadas con sensores, sistemas de aviso GSM, monitorización de vídeo remota en tiempo real y cierre de puertas mediante llamada desde móvil o aplicación». «El objetivo es diseñar medios de captura tecnológicamente innovadores, que permitan a las administraciones públicas, empresas del sector y particulares una optimización de los recursos dedicados a la captura de animales, generando un valor añadido que se traduzca en una gestión sostenible de los medios naturales», sostiene.

Adda Ops utiliza jaulas trampa con entrada batiente y guillotina, en las que el animal una vez ha entrado en su interior le es imposible salir del habitáculo.

En el caso de Castellón, como experto en la materia, Falomir cree que la Administración competente debería ser «más ágil y rápida» a la hora de conceder las autorizaciones y propone fijarse en el modelo que utilizan, por ejemplo, en Madrid, a la hora de aprovechar lo máximo posible el jabalí. «Una vez capturado, los llevamos a centros de concentración y después se trasladan a mataderos autorizados para introducirlos en la cadena alimentaria, a diferencia de aquí, donde no se aprovechan tanto», argumenta.

Adda Ops suele trabajar de forma habitual en Peñíscola o Alcalà-Alcossebre y pronto lo harán en Orpesa, donde están a la espera de los permisos.

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