Benlloch propone usar arqueros en Vila-real para reducir la plaga de jabalís

Flechas contra jabalís. Es el método que propone el alcalde de Vila-real y presidente del Consorci del Millars, José Benlloch, para controlar el número de jabalís, dada la actual sobrepoblación de ungulados que ha desatado una alarma social entre muchos vecinos.

A diferencia de en los municipios del alrededor, en Vila-real no está permitida la caza con rifle de estos animales, por lo que plantea esta opción en su afán de «explorar posibilidades» cara a reducir la presencia de estos mamíferos salvajes. «En Almassora o Burriana, por ejemplo, sí que están autorizadas las esperas por la noche para los cazadores, pero en Vila-real tenemos claro que no, porque discurrirían por cerca de masets y supone un gran riesgo, ya que una bala mal tirada podría propiciar una desgracia sin querer», expone.

Por eso, considera que la caza con arco puede ser un sistema «eficaz» y «menos peligroso» para abatir los jabalís que dispararlos con armas de fuego. «En Vila-real tendríamos a unos 20 o 30 arqueros profesionales que creo que podrían desempeñarse de forma muy eficaz», plantea el alcalde, que es consciente de la necesidad de aplicar medidas para frenar la superpoblación de ungulados y «las esperas con arco podrían ser muy interesantes», valora.

Esta propuesta llega después de que el presidente del Consorci haya criticado la demora de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) a la hora de autorizarles la colocación de jaulas trampa en el paisaje protegido del Millars. Les remitieron la solicitud el 18 de abril y, cinco meses después, siguen sin respuesta. Tal como publicó Mediterráneo, Benlloch urge al organismo estatal permitir ya su instalación para frenar la población de estos animales, que «pueden provocar accidentes, transmitir enfermedades y ocasionan daños en la agricultura».

Cerca de zonas urbanas

Aunque ha habido casos y este periódico se ha hecho eco de arqueros que han colaborado en batidas en algunos cotos, esta variedad de caza con arco apenas está extendida y es poco habitual en la provincia.

Es un sistema alternativo que sobre todo se utiliza para el control poblacional de animales que invaden las zonas urbanas (principalmente jabalís) y que en algunas comunidades acumulan ya años empleándose con ese objetivo. Por ejemplo, en Madrid, donde ya lleva una década en práctica esta modalidad de abatir a estos animales con escuadrones de arqueros. 

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