1.500 'panets' por Sant Antoni en Vila-real

"Tal com mana la tradició, avui, 17 de gener, se celebra la missa i la benedicció dels panets, i el costum ens mana que d'aquests mengen totes les persones i animals que viuen en cada llar". Así reza el dicho popular que se reproduce en las bolsas de papel que, con la imagen de Sant Antoni del Porquet, se han repartido, con el popular panet bendecido en su interior, entre las personas que han asistido a la tradicional cita que, cada año, organiza la Concejalía de Tradiciones en la ermita de la Mare de Déu de Gràcia, en pleno paraje natural del Termet de Vila-real.

Decenas de vila-realenses han participado en la misa que ha oficiado mossén Àlvar Miralles, asistido por el diácono Vicent Cerisuelo --quien durante 32 años estuvo como ermitaño al cuidado del ermitorio de la patrona y de los edificios anexos--, en la que no ha faltado el recuerdo a quien fuera fundador y cura de la parroquia de Santa Sofía, a la que está adscrita también la ermita del Termet, mossén Guillermo Sanchis. De hecho, y como estableció años atrás este querido sacerdote e Hijo Adoptivo de la ciudad, una parte de los cerca de 1.500 panets --medio centenar de ellos aptos para celíacos-- que se han entregado a los asistentes a la ceremonia se reservan para Cáritas de Vila-real, con el objetivo de distribuirlos entre las familias necesitadas que atiende esta organización social.

Celebración popular

Como de costumbre, el ermitorio de la patrona se ha quedado pequeño para la misa por Sant Antoni, por lo que se han tenido que habilitar sillas en el exterior del pequeño templo, en la plaza del Pastoret. Al acto ha asistido una amplia representación de la corporación municipal, encabezada por el alcalde, José Benlloch, y la edila de Tradiciones, Noelia Samblás, quienes han repartido los panecillos a los presentes una vez finalizado el oficio religioso.

Asimismo, una parte de los panets se han llevado a las residencias de mayores de la ciudad (la pública de Verge de Gràcia y las privadas de DomusVi y Sant Llorenç) y a las religiosas clarisas del convento de Sant Pasqual y a las carmelitas descalzas que, desde hace una década, custodian la capilla episcopal del Cristo del Hospital.

Por otra parte, la corporación municipal al completo y siguiendo la tradición que también inició mossén Guillermo Sanchis, se reunió junto a los representantes eclesiásticos responsables de la ermita de la Mare de Déu de Gràcia en el restaurante Birbar Espai Gastronòmic Valencià para disfrutar de una comida en la que el plato estrella es, año tras año, el arròs al forn elaborado por el chef Ximo Abril y su equipo.