Por fin ganó el Villarreal B. Lo hizo ante el Andorra para dedicarle los tres puntos a José Manuel Llaneza, vicepresidente del club y un enamorado de la cantera que el jueves falleció en Valencia. Tres puntos de oro para romper una mala racha de cinco partidos sin conocer la victoria. Un triunfo que debe en servir para aprender de los errores anteriores y para encadenar más triunfos en una categoría muy exigente.
Tras un respetuoso minuto de silencio en recuerdo de José Manuel Llaneza, arrancó el duelo con un Andorra muy envalentonado que intentó llevar la iniciativa. La escuadra andorrana de Eder Sarabia no tardó mucho en avisar de sus intenciones al filial amarillo. A los dos minutos el cuero le llegó al extremo Héctor Hevel que lanzó fuerte, pero desviado por el palo izquierdo de Filip Jorgensen.
No fue el mejor inicio. El Andorra tenía el balón y, lo más peligroso, llegadas y ocasiones. Llegados al minuto 24 se llegó a la conclusión que el equipo de Eder Sarabia le había perdonado la vida a la escuadra de Miguel Álvarez tres veces. Al cuarto de hora el nivel de posesión era de 30-70% para los del Principat. Posesión, control y ocasiones.
En el minuto 20 la salida de Filip arrojándose a los pies del turco Sinan Bakis para evitar males mayores. En el 24 el propio Bakis estrelló el balón en la cara del portero del Villarreal B… Un sinvivir porque el entrenador del filial se tuvo que levantar varias veces de su asiento para poner orden a su equipo.
Juego mejorable
El conjunto vila-realense era un manojo de nervios. Sin balón, sin coordinación en los pases, sin ligar tres pases seguidos y sin llegada. En el minuto 30 se había dado un tiro desviado del Villarreal B y seis lanzamientos visitantes, dos de ellos con intervención del joven arquero Filip Jorgensen. Y la grada animaba tímidamente y lo más preocupante de todo es que el joven danés del equipo de la Plana estaba siendo el mejor de su equipo. Se llegó al descanso con una buena ocasión para el granadino Diego Collado que se plantó sólo ante Raúl Lizoain y el arquero abortó la acción con los pies. Al descanso, 0-0.
Sin cambios arrancó el segundo tiempo y con otro susto porque Sinan Bakis perdonó el 0-1 en el minuto 51. Poco después iba a llegar el 1-0 a favor del filial. Falta sobre Diego Collado, se lanzó con potencia, rechazó el portero, tocó Carlo Adriano y después Fer Niño golpeó al fondo de las mallas. El partido se abrió. Idas y venidas a ambas áreas. Luego llegaron los cambios.
A por todas
Los dos equipos pisaron el área. Thiago Ojeda y Álex Forés tuvieron el segundo gol de un filial incapaz de cerrar el partido. Luego en el área del Villarreal B el pánico también asomaba porque el Andorra buscaba la igualada, y caso que lo consiguió en un par de buenas llegadas.
Los cuatro minutos de prolongación también se hicieron insufribles. En la memoria lo que sucedió siete días atrás en La Romareda donde el Zaragoza le endosó el 2-1 en el minuto 93. En esta ocasión no sucedió y los tres puntos se los adjudicó el filial con gran parada de Filip en el minuto 94.
