La crónica de la Copa del Rey | El Villarreal sufre un nuevo expediente X y reanudará este lunes su partido de Copa (1-1)

El Villarreal CF está sufriendo esta temporada un expediente X. Al Submarino no le sale nada bien en el presente ejercicio. Si la dinámica en LaLiga es negativa y en Europa le ha tocado vivir situaciones como un partido a puerta cerrada en un país neutral o una batalla campal en Rennes, este domingo le ha tocado el turno en la Copa del Rey.

El conjunto de Marcelino vio como se le suspendía el encuentro de dieciseisavos de final del torneo del KO cuando, tras el 1-1 de los 90 minutos reglamentarios, el partido se iba a la prórroga.

Un apagón de luz tras finalizarse el duelo entre los amarillos y el Unionistas de Salamanca, el colegiado, el balear Busquets Ferrer, mandó a los vestuarios a los jugadores, suspendiendo el encuentro media hora después. Un partido que se reanudará posiblemente durante este lunes, pero en horario diurno.

Eliminatoria trampa

Que el partido y la eliminatoria no iba a ser sencilla estaba claro. En Salamanca habían preparado el partido a conciencia, gradas supletorias, lleno total con 5.700 espectadores en un campo pequeño y coqueto en el que solo caben 4.000, y mucha intensidad en el rectángulo de juego. Fue, la versión salmantina del ‘Bienvenido mister Marshall’ preparada por el Unionistas.

Las dimensiones más reducidas del rectángulo de juego, el césped semi-helado y los 2 grados de temperatura que hubo durante el encuentro no ayudaban a que el juego fuera el deseado por el Submarino.

Árbitro novel

Al recién ascendido Busquets Ferrer, del Comité Balear, pareció desde el inicio que le venía grande el partido. Los diez primeros minutos tuvieron un claro color amarillo, salida en tromba de un Villarreal que se plantó dos veces en el área, por medio de Ilias Akhomach y Morales, siendo ambos derribados de forma flagrante dentro del área: ¡Penaltiiiii! Gritó las dos veces Marcelino. Pero nada. El colegiado se desentendió con el clásico: “Sigan, sigan”.

Superado por los acontecimientos, al trencilla se le comenzó a ir el encuentro en la primera mitad dada la intensidad y la dureza de las acciones de los salmantinos. Hasta que tuvo que mostrarle la amarilla al lateral Camús para apaciguar unos ánimos que calentaron a Parejo, que también vio cartulina por desesperación.

Sustos locales

Supo el conjunto de Dani Ponz descentrar en el primer acto a un Submarino que sufrió mucho con los centros desde la banda, especialmente de un inspirado Álvaro Gómez. De hecho, dos de sus centros no fueron gol de milagro, uno de ellos sacado por Pepe Reina a remate de Slavy en línea de gol y otro salvado por Bailly a remate de Mario Losada.

Reacción ‘grogueta’

El central costamarfileño fue el sostén del conjunto en lo defensivo de un Villarreal al que le costó cerrar las marcas y evitar las transiciones, sufriendo a la contra.

Al filo de la media hora el Submarino dio un paso al frente. Parejo y Comesaña comenzaron a dominar la medular y buscando a Akhomach y Álex Baena el combinado ‘groguet’ generó peligro. Tal es así que Jorge Cuenca de cabeza, rozando el palo, y Gerard Moreno al filo del descanso pudieron adelantar a un equipo de Marcelino que se marchó al descanso con un solo tiro entre los tres palos.

Segundo acto

La segunda mitad comenzó con el conjunto de la Plana Baixa en plan dominador. Los locales bajaron la presión y se encerraron en su zona, dejando sin espacios el ataque del Submarino.

La medular amarilla no encontraba la fórmula para desarbolar al buen entramado defensivo, aunque Comesaña pudo adelantar de cabeza a los ‘groguets’.

Fue un espejismo, porque a partir del minuto 56 los amarillos perdieron el norte y el Unionistas se envalentonó, plantándole cara a un equipo de Europa League.

Hasta en tres ocasiones pudo ver portería el conjunto salmantino mediante una vaselina desde lejos de Álvaro Gómez y un remate de cabeza que acarició el gol Mario Losada. Gol que sí que llegó pasada la hora de juego, pero que fue anulado por simulación dentro del área de Ekaitz en la jugada previa.

Locura final

Y como suele pasar con el Villarreal a domicilio, la recta final fue una locura, como en Sevilla y en Rennes. Ilias Akhomach, el mejor ‘groguet’, adelantaba a los de Marcelino con un golazo de zurda marca de la casa, tras recortar hacia adentro y disparar.

Era el minuto 82 y parecía que la clasificación era un hecho. Pero a falta de cuatro minutos para el final, Comesaña cometió un inocente penalti con un empujoncito, que fue castigado por el colegiado. Gol de Alfred Planas en el 86 y ¿a la prórroga?

El desenlace

Una prórroga que nunca se jugó debido a un fallo del suministro eléctrico en la iluminación del estadio Reina Sofía. Durante la segunda mitad ya hubo dos amagos de apagones. El apagón total se produjo cuando el colegiado pitó el final del partido. Entonces, el colegiado Busquets Ferrer mandó a los futbolistas a los vestuarios.

Tras media hora de deliberaciones, el árbitro balear decidió suspender definitivamente el encuentro. Al Villarreal le pasa de todo esta temporada… también en la Copa.

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