VILLARREAL CF

La crónica | Las Palmas mete en la UCI a un Villarreal depresivo (3-0)

Los canarios se aprovechan de la falta de intensidad ‘grogueta’ al inicio de cada parte y, con solo tres remates, golea al Submarino

Parejo tuvo el empate en sus botas pero el balón golpeó en el larguero.

Parejo tuvo el empate en sus botas pero el balón golpeó en el larguero. / VILLARREAL CF

Ismael Mateu

Ismael Mateu

El Villarreal CF no arranca y Las Palmas lo ha metido este sábado en la UCI. La falta de intensidad, la fragilidad defensiva y el estado anímico de un equipo depresivo quedaron claramente reflejados en el equipo de Marcelino. El Submarino no funciona, sus futbolistas son la sombra del nivel que tienen y tan débiles son un su aérea como en la del rival.

Todo ello quedó reflejado en el Estadio Gran Canaria, donde el conjunto groguet pagó muy caro salir dormido en cada una de las dos partes y, además, el no ser capaz de batir al meta rival con hasta siete mano a mano ante el meta local Vallés, dado el fútbol suicida del conjunto de García Pimienta, al que le bastó con rematar tres veces a puerta para golear.

El partido tenía que ser una gran prueba de fuego para el Submarino, en una jornada y en un campo propicio para dar un golpe sobre la mesa. El magno coliseo canario es ideal para ser visitante. La afición lejos del césped, un público amable y muchos metros para jugar al fútbol ante además, un rival de los que juega y deja jugar.

Pero a este Villarreal le falta comenzar los encuentros con una dosis de tensión e intensidad mucho mayor a la ofrecida nuevamente ayer en Canarias. Como le sucediera en Mestalla, los amarillos, que ayer jugaron de rojo por la coincidencia de colores con el equipo pío pío, vieron como Las Palmas se adelantaba en el marcador nada más comenzar. Marcelino había apostado por Bailly y Pedraza en la zaga, Comesaña por Capoue junto a Parejo en la medular, y en ataque Akhomach y Baena por los costados con Morales, en lugar del esperado Sorloth, junto a Gerard Moreno.

Ilias, de lo más activo en el ataque amarillo.

Ilias, de lo más activo en el ataque amarillo. / VILLARREAL CF

El golpe inicial

Un bloque que mentalmente no está en su mejor momento y quedó reflejado a las primeras de cambio. En una acción aislada y fría, con internada de Moleiro, ninguno de los centrocampistas amarillos, siguiendo la inercia de la jugada, se dio cuenta de que Kirian Rodríguez daba un paso hacia atrás para quedarse solo en la frontal del área, recibiendo el pase atrás de su compañero para, solo, fusilar a Jörgensen.

Se llevaban 8 minutos y ya se perdía 1-0. A remar contracorriente y con el ánimo por el suelo. Pese a ello, el Submarino tiró de amor propio y fue de menos a más en un primer acto en el que mereció como mínimo un gol. Morales y Gerard Moreno, este por dos veces, se plantaron solos ante el meta Vallés y no acertaron con sus remates, especialmente uno que el ‘7’ mandó fuera sin portero, estando trastabillado. Además, Parejo mandó una falta al larguero que calló al estadio.

En la segunda mitad, el Villarreal volvió a dejarse la intensidad en el vestuario los 10 primeros minutos, y lo volvió a pagar caro. En un córner, el central Juanma Herzog cabeceaba en área pequeña plácidamente a la red: 2-0 en el minuto 52. Más difícil todavía.

Los gorguets volvieron a intentar asustar al rival y recortar distancias, con tres claras acciones de Baena, Morales, Sorloth e Ilias Akhomach, pero ni con esas hubo suerte. Cuando no va, no va. Para colmo, Las Palmas sentenciaba pasada la hora de juego con una contra que inició su portero sacando con la mano y remató a gol de nuevo Kirian Rodríguez: 3-0 y para casa.

El Villarreal volvió a naufragar, esta vez en Las Palmas, y se ha metido en una espiral negativa que preocupa, y mucho.

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