Algo más de 30 paranys ya están preparados a lo largo y ancho de la Comunitat (la mayoría de ellos en la provincia de Castellón) para llevar a cabo a partir del próximo mes de octubre un estudio científico sobre este tradicional método de captura y la población de tordos. Lo confirma a Mediterráneo el presidente de Apaval, Miguel Ángel Bayarri, quien señala que la asociación no intervendrá “para nada” en el estudio, para el que únicamente cederán las instalaciones.

El informe lo llevarán a cabo una docena de técnicos de la Universitat Politècnica de Valencia (UPV), que tiene previsto firmar en los próximos días con la Conselleria de Medio Ambiente el convenio para concretar los términos. Probablemente, el estudio se prolongará durante varios años, puesto que su finalidad es recoger “datos de nivel poblacional” y las especies que se capturan en los paranys, señala Bayarri. A priori, el estudio comenzará el próximo 12 de octubre y durará en este primer año hasta mediados de noviembre, coincidiendo con la época tradicional de caza.

En el momento en que se firme el acuerdo se establecerá qué paranys son los utilizados. En este sentido, un paranyer indignado de Benicarló critica que fue “el primero” en presentar la solicitud a la propia Apaval y a la Conselleria y que su instalación se ha quedado fuera de las elegidas. Él ha adecuado su parany para no dar muerte a las capturas, con varios recintos preparados “para guardar los pájaros, limpiarlos y después dejarlos ir”.

preparados para cazar // A este respecto, la organización ecologista Gecen denuncia que muchos otros también están preparando sus instalaciones, pero con la intención de cazar. Su portavoz, Francisco Babiloni, destaca que, un año más, han vuelto a localizar multitud de recintos de este tipo “en la Plana Alta, la Baixa y l’Alcalatén” que se están preparando para la migración de los zorzales con la poda de los árboles para poner las maderas en las que ubicar las varetes, “y en el Maestrat pasa lo mismo”, señala.

En este sentido, Babiloni apunta que las repetidas denuncias han provocado “una disminución, pero no drástica” de la cifra de paranys que se están ultimando. Además, Gecen ha detectado que hay “quien caza como siempre y otros que lo hacen de manera más disimulada, actúan más como furtivos”, indica Babiloni.

hacia la legalidad // Los paranys científicos que se están preparando lo hacen del modo más parecido posible al método francés. No en vano, Apaval traduce estos días la normativa francesa para tratar de incluirla en la ley autonómica de caza y pretende que el estudio de la UPV aporte su grano de arena en pro de la legalización. Por su parte, Babiloni afirma que la forma de cazar francesa no se parece y “no es exportable”. H