El próximo 14 de abril regresa una de las carreras de montaña más atractivas de la provincia de Castellón, el Alcudia de Veo Trail. Un regreso que se ha hecho esperar dos años, puesto que en el 2017 tuvo que suspenderse a última hora al declararse la preemergencia 3 ante el riesgo de incendios forestales.

Se inició así una larga polémica que afectó de lleno a las carreras populares por montaña, hasta que el Consell optó por cambiar la normativa. Desde la organización de la carrera de Alcudia de Veo, Alejandro Galindo aún recuerda que «fue un palo muy duro porque lo teníamos todo preparado y habían venido un centenar de corredores, a los que no se pudo avisar antes. Todo por una normativa que no debería haber existido, aunque al menos a raíz de lo que nos pasó a nosotros se han podido tomar medidas y evitar que otras carreras puedan verse afectadas de este modo».

Ante esta nueva edición la duda era «si la gente iba a ser algo reacia a venir tras lo ocurrido». Por el contrario, la participación se ha disparado y ya casi se han agotado las 250 plazas disponibles.

La prueba llega además con muchas novedades, empezando por una prueba paralela, más asequible, de 21 km frente a los 45 de la carrera de siempre, y con 1.500 metros de desnivel en lugar de 3.450. La prueba más larga ha cambiado además el recorrido, ganando un kilómetro y volviéndose un poco más dura, aunque el objetivo de estas modificaciones «ha sido introducir zonas muy atractivas del entorno por las que antes no se pasaba, como el poblado abandonado de Jinquer, el Castillo de Alcudia o la localidad de Veo», explican.

Esta carrera sigue siendo pionera en la petición de un certificado médico a los participantes, algo «a lo que la gente parece más predispuesta que antes, ya que están más concienciados de la necesidad de estas pruebas».

Galindo apunta además que la proximidad del Mundial de Penyagolosa Trails «ha hecho que atletas de Gran Bretaña o Suecia se hayan interesado por correr aquí para preparar el Mundial».