Agentes de la Policía Local de Castellón han iniciado ya el control en la zona de las tascas de la capital para comprobar que se cumple la ordenanza municipal que impide, hasta que entre en vigor la modificación aprobada unánimemente en pleno el pasado viernes, la ingesta de bebidas alcohólicas en vía pública. Según informaron fuentes municipales, ayer no se registró ningún incumplimiento, si bien es cierto que solo unos pocos establecimientos estaban abiertos. Pese a que el pleno del viernes aprobó la corrección del artículo 26 de la ordenanza de convivencia ciudadana (para introducir que el permiso especial requerirá la autorización expresa del alcalde) habrá que esperar a que concluya el plazo de alegaciones de 30 días, a contar a partir de hoy lunes (la modificación se publicó en el BOP el sábado y los domingos son inhábiles a estos efectos) para que se eleve a definitiva la modificación de la ordenanza.

Con el cambio normativo se da cumplimiento a una sentencia del TSJCV que declaró nulo el artículo 26 de la ordenanza a instancias de Castelló Sense Soroll.

Desde hace días que las tascas de Castellón lucen en sus puertas carteles indicando la prohibición de beber bebidas alcohólicas en la calle. Hasta que se consolide el cambio normativo, el único periodo en que sí estará permitida la ingesta de estas bebidas en vía pública será durante las fiestas de la Magdalena (permiso extensivo a toda la ciudad). La Policía Local vigilará el cumplimiento de la norma y establecerá, en su caso, las sanciones previstas. H