El lobi empresarial Ferrmed, gran impulsor del corredor mediterráneo, cree que el AVE Valencia-Castellón no estará en el 2014. Es más, en su Declaración de Valencia, que la organización firmó la semana pasada junto con otras entidades, como la Autoridad Portuaria valenciana, se exige esta infraestructura ferroviaria de alta velocidad para un año después, el 2015, cuando la fecha prevista por el Gobierno para su puesta en marcha, y defendida en reiteradas ocasiones, es el 2014.

El motivo de este retraso es que “está todo retrasado” en lo que se refiere al proyecto, afirma el secretario general de Ferrmed, Joan Amorós. Aunque “sería fantástico” que estuviera en el 2014, Amorós indica que “no han comenzado a hacer nada”. De hecho, el último paso que se dio sobre el AVE Valencia-Castellón fue la remisión al Diario Oficial de la Unión Europea de su anuncio de licitación, algo que se produjo hace ya más de dos meses, el 8 de octubre. Desde entonces, nada se ha avanzado, aunque el proceso habitual marca que en 15 días o un mes como máximo la licitación suele aparecer en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

El relevo en el Gobierno debería resolver esta incertidumbre, sobre la que Amorós dice no conocer nada. En este sentido, el secretario general de Ferrmed afirma que en breve enviarán una carta solicitando a la nueva ministra de Fomento, Ana Pastor, una reunión en febrero. A ella, Ferrmed acudirá con los puntos de la Declaración de Valencia, que, además del AVE Valencia-Castellón para el 2015, exige el AVE Castellón-Tarragona para el 2018. La fecha es clave, puesto que en ese año está previsto que se colapse la línea convencional en uso.

A pesar del año de retraso para el AVE a Castellón, Amorós asegura que el nivel de reivindicación ante el nuevo Gobierno es “el mismo” que el que Ferrmed ha exhibido en la etapa socialista. “Somos empresarios, no políticos. Solo queremos que se hagan las infraestructuras”, concluye el dirigente del lobi. H