El juicio por abandonar un perro en plena calle de Moncofa y darse a la fuga quedó ayer visto para sentencia después que la propietaria del vehículo en el que un hombre y dos niños dejaron al can alegó que no era su perro. La delegada de la Protectora de Animales de Castellón (Aspac), Lorena Manrique, que se personó como acusación particular, explicó que “es un abandono de libro; la familia dijo que les molestaba”. Piden una multa de 150 euros, la máxima. H