El pleno que Borriol celebró ayer sirvió para presentar una dación de cuenta sobre el certificado que acredita los cerca de 2,2 millones de euros pendientes de abono a fecha 31 de diciembre del 2011 con el fin de incluir la localidad en el plan de pago a proveedores del Gobierno. Este punto suponía una corrección de medio millón de euros al haberse adjuntado, en un primer instante, facturas que ya se adeudan del presente ejercicio.

“Es preocupante que en tan solo tres meses el Ayuntamiento ya tenga una deuda de 500.000 euros”, criticó el portavoz del Bloc, Silverio Tena, quien, junto al del PSPV, Paco Pastor, denunció que no han tenido acceso a la información detallada sobre “las empresas y el montante que se les adeuda”.

Por otra parte, Tena también exigió que se justificasen los 850.000 euros previstos en el capítulo de ingresos en las cuentas del presente ejercicio correspondientes a la explotación del agua potable que pasará a manos de una mercantil. “No apoyamos los presupuestos porque no son transparentes, ya que no hay ningún informe que diga de dónde saldrá este dinero y si se encarecerá el servicio”, argumentó el portavoz nacionalista.

Por su parte, el concejal de Hacienda, Iván Pauner, señaló que “este asunto se tratará en la pertinente comisión, donde se darán todos los expedientes necesarios”. Y añadió que “lo que se refleja en los presupuestos es una estimación de lo que se prevé ingresar por la cesión de la explotación del servicio”, basándose “en los datos que manejan poblaciones cercanas de características similares”. H