Calderé quiere que los suyos estén on fire, es decir, que no se baje el pistón. El hecho de que el CD Castellón ya esté clasificado matemáticamente para el play-off de ascenso como campeón del grupo VI de Tercera División no debe implicar una relajación tanto mental como deportiva de sus futbolistas, una premisa que el entrenador del conjunto albinegro lleva inculcando a sus jugadores desde el pasado domingo por la tarde, cuando se conquistó el campeonato liguero.

El propósito del técnico tarraconense del CD Castellón no es otro que el mantener la tensión competitiva de su plantilla. Curiosamente, si hace unas semanas se temía por no alcanzar el primer puesto, parece que este ha llegado incluso antes de tiempo, por lo que preocupa una hipotética desconexión de los futbolistas, una vez logrado el gran objetivo.

Para ello, dosificará esfuerzos en los dos últimos compromisos ligueros: este próximo domingo en el campo del Muro (12.00 horas) y en la última jornada recibiendo en Castalia al Ribarroja.

REPARTO DE MINUTOS // Ya anunció tras imponerse al Utiel el míster del conjunto castellonense que en estas dos últimas jornadas repartirá los minutos, con el objetivo tanto de que no se pierda la forma como, a su vez, mantener la intensidad, puesto que no se quiere llegar a los partidos de la verdad relajados a todos los niveles.

Las cábalas que el entrenador de Vila-rodona está barajando pasan por dar un número mayor de minutos a aquellos futbolistas que llegan a esta recta final de la temporada con menos kilómetros en sus piernas, aunque ello no quiera decir que los tildados de titulares no vayan a disfrutar de minutos, ya que también contarán con su dosis de fútbol.

OPORTUNIDADES // Será, por tanto, el turno para jugadores como Jon Uriarte, que no ha acabado de coger la forma desde que llegara el pasado mes de enero; Borja Gracia, defenestrado a la Copa Federación aunque cuando ha jugado en Liga ha demostrado buen nivel; Miki Martínez, quien tampoco ha tenido continuidad; o Gaby Fernández, centrocampista del agrado de Calderé, pero que, debido al nivel de sus competidores, se ha visto relegado a tener rol de secundario.

También jugadores que en su día partieron como titulares, como es el caso del lateral izquierdo Pablo Suárez, o del extremo diestro Diego Carrillo, han visto cómo Omar y Dani Pujol respectivamente les ganaban la partida. Y ahora tendrán dos nuevas reválidas para demostrar su valía.

Y la incógnita pasará por el ataque, donde tanto Albert Yagüe como Rubén Negredo han alternado titularidades con suplencias. Incluso Canadell, cuya magia se ha utilizado como recurso en las segundas partes.

Eso sí, juegue quien juegue, con Calderé está garantizada la tensión competitiva. H