3ÁNIMO PARA ASENJO. Debido a la grave lesión del guardameta Sergio Asenjo, que por tercera vez se rompió los ligamentos de la rodilla derecha, la plantilla del Submarino saltó al césped de Riazor con la habitual camiseta de portero de Asenjo, naranja, en la que se podía leer: “Ánimo Sergio”. Asenjo utilizó su cuenta personal de Twitter para agradecer el gesto a sus compañeros: “Gracias por el gesto amigos!! A ganar!!”, puso.

3ROIG, AL FRENTE. El viaje exprés en el que se convirtió el desplazamiento a A Coruña estuvo liderado por el presidente del Villarreal CF, Fernando Roig, quien estuvo acompañado por el consejero delegado del club, Fernando Roig Negueroles, y el vicepresidente de la entidad, José Manuel Llaneza.

3JUAN ROIG, EN EL PALCO. El hermano del presidente del Submarino, Juan Roig, quiso estar al lado del conjunto amarillo en su visita al estadio de Riazor, consciente de la importancia del partido de anoche con vistas a lograr el billete para la Europa League del año próximo.

3‘GROGUETS’ EN A CORUÑA. Alrededor de una veintena de seguidores del Villarreal viajaron con la expedición amarilla desde el Aeroport de Castelló, lugar ya habitual para los desplazamientos del Submarino, a excepción de cuando se viaja a Madrid para enfrentarse a equipos de la capital, que se acude en AVE. Los agraciados de la iniciativa Very Yellow People (VYP) disfrutaron de la presencia de los jugadores, técnicos y directivos, y no pararon de posar para fotografiarse y demandar autógrafos.

3EXPECTACIÓN AMARILLA. La expedición del conjunto de Marcelino comió y descansó en el hotel Attica 21 de A Coruña, un recinto en el que, a la llegada del equipo, medio centenar de aficionados gallegos esperaban la presencia de los futbolistas. Entre los más aclamados estuvieron Vietto y Trigueros. Y también firmó autógrafos y concedió fotos el presidente, Fernando Roig, que amablemente atendió a los seguidores.

3CONTRASTE METEOROLÓGICO. La jornada de ayer fue de auténtico contraste en cuanto a la meteorología. Si se partía con un calor y un sol radiante desde el aeropuerto ubicado en Vilanova de Alcolea, la llegada a A Coruña supuso el tirar de abrigo y chaqueta. La ciudad de la costa del Atlántico recibió al Submarino con una jornada gris, muy nublada, frío y un viento que condicionó en gran parte el encuentro. H