El primer ministro de Rusia, Vladimir Putin, ha obtenido el 64,59% de los votos en las elecciones presidenciales que el país celebró el domingo, según ha informado este lunes la Comisión Electoral Central (CEC). Con este resultado no será necesario celebrar una segunda vuelta. Putin, que ya presidió el Kremlin durante ocho años (2000-2008), ejercerá el cargo de presidente los próximos seis años.

Putin, de 59 años, debería asumir el cargo en mayo próximo de manos de su predecesor, Dmitri Medvédev, al que propondrá como jefe del Gobierno, en un nuevo cambio de papeles.

El líder del Partido Comunista de Rusia, Guennadi Ziugánov, ha sido el segundo candidato más votado con el 17,19%, mientras que el tercer puesto ha sido para el multimillonario Mijaíl Prójorov (7,82%), una de las grandes sorpresas de la campaña presidencial rusa al tratarse de un candidato sin experiencia política. El ultranacionalista Vladímir Yirinovski ja sido cuarto con el 6,23% de los sufragios mientras que el socialdemócrata Serguéi Mirónov, antiguo presidente del Senado, ha sido último con el 3,85% de los votos emitidos.

Convocatoria en la plaza Púshkinskaya

"Hemos vencido en una lucha abierta y limpia", afirmó Putin en la céntrica plaza moscovita del Manezh, cerca del Kremlin, al celebrar su victoria con más de cien mil de sus partidarios. Sin embargo, lo cierto es que su victoria está rodeada de críticas y sospechas de fraude electoral. De hecho, la oposición no parlamentaria rusa ha convocado para este lunes en la histórica plaza Púshkinskaya de Moscú una protesta que se prevé multitudinaria para denunciar la falta de legitimidad de las elecciones. "Congregaremos a más de 100.000 personas. Tenemos un nuevo argumento, la dudosa victoria de Putin en las elecciones presidenciales", ha señalado Serguéi Mitrojin, líder del partido liberal Yábloko.

Mitrojin ha denunciado que durante la jornada de votación se han detectado "numerosas falsificaciones, en su mayoría en forma de carrusel", un fraude que consiste en trasladar en autobuses a decenas de personas por diferentes colegios electorales para que voten repetidamente por el partido gobernante. "Esto es muy grave", ha señalado el dirigente liberal, que considera que el hecho de que el candidato de Yábloko, el veterano Grigori Yavlinski, no fuera registrado como candidato ya puso en duda la legitimidad de los comicios.

"Día importante para Rusia"

Por su parte, el líder del Frente de Izquierdas, Serguéi Udaltsov, ha calificado de "sucias" las elecciones y ha advertido de que la oposición no parlamentaria no reconocerá los resultados . "Se han utilizado muchas tecnologías sucias. Ahora se han vuelto más astutos. Pero no tengo la sensación que las cosas hayan cambiado dramáticamente desde diciembre", ha apuntado en referencia a las elecciones parlamentarias, en las que las denuncias de fraude oficialista fueron el detonante de la mayor ola de protestas antigubernamentales desde la caída de la Unión Soviética. "Tengo información fidedigna de que en las instituciones financiadas por el Estado en Moscú a la gente le prometieron a unos premios, a algunos días libres y a otros favores", ha señalado.

El exprimer ministro Mijaíl Kasiánov ha asegurado que la oposición no parlamentaria reclamará la repetición de las elecciones parlamentarias de diciembre y de las presidenciales del domingo. A su vez, el excampeón mundial de ajedrez Garry Kaspárov ha subrayado que este lunes es "un día muy importante" en la historia de Rusia. "Veremos la fuerza de la protesta y cuántos están dispuestos a luchar contra el régimen de Putin y gritar que no lo reconocen como su legítimo presidente".