Nuclenor decidió anticipar el cese definitivo de la nuclear de Garoña (Burgos) y procedió anoche (23.00 horas) a desconectar la central de la red eléctrica para trasladar el combustible del núcleo a la piscina de almacenamiento que tiene la instalación.

La propietarias de la central burgalesa --Iberdrona y Endesa-- han argumentado esta decisión en el impacto que tendría en la empresa continuar su actividad con la entrada en vigor del proyecto de ley de medidas fiscales para la sostenibilidad energética y, en particular, en lo que se refiere a los nuevos impuestos sobre la producción eléctrica y el combustible nuclear gastado.

Para Nuclenor, en caso de aprobarse el proyecto de ley con su redacción actual, Garoña debería hacer frente a impuestos adicionales en el 2013 valorados en 153 millones de euros, lo que “incrementaría” las “actuales pérdidas” económicas hasta el punto de llevar a Nuclenor a entrar en causa de “disolución y en situación concursal”. No obstante, la empresa aclaró que el cese de la explotación, antes del 31 de diciembre, podría revertirse, si no se acabase promulgando la ley o si las condiciones impuestas variasen respecto del proyecto de ley en trámite.

El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, exigió a la empresa que explique de forma “muy clarita” sus cuentas ante el argumento de no rentabilidad esgrimido para aclarar la clausura del centro. H