José Manuel López Campanario, un joven de 14 años, cadete en el equipo de balonmano de Utrera (Sevilla), falleció de forma repentina el pasado viernes tras sentirse indispuesto antes de comenzar un entrenamiento. Este suceso ha motivado que la Federación Andaluza de Balonmano (FABM) declare una jornada de luto, con lo que se guardará un minuto de silencio antes de todos los partidos que se disputen este fin de semana en memoria del joven.

Según informó ayer la Federación andaluza, el menor se encontraba en el pabellón municipal de deportes preparándose para iniciar el entrenamiento con su equipo, el BM Utrera Talleres Castejón, cuando se sintió indispuesto. Al parecer, fue concretamente cuando estaba subiendo las gradas, donde el equipo realiza habitualmente los ejercicios de calentamiento previos al entrenamiento, cuando se sintió indispuesto.

Su caída al suelo mareado y con vómitos, provocó que los responsables del club llamaran rápidamente a los servicios sanitarios, tal y como confirmaron ayer fuentes de Protección Civil. Los servicios de emergencias trasladaron al joven al Hospital de Alta Resolución Chare de Utrera, pero ante la gravedad de la situación, se decidió su traslado al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Al parecer, durante el trayecto, el joven falleció sin que los médicos finalmente pudieran hacer nada por salvar su vida. Según parece, la causa de la muerte pudo deberse a una arritmia cardíaca.

Aunque no es habitual, cada vez se conocen más casos de muertes de deportistas por esta razón. De hecho, con solo 15 años, el joven vila-realense Kevin Laso falleció en enero del 2011 en les Alqueries mientras jugaba un partido de fútbol con el Villarreal.

En el caso del joven jugador de balonmano fallecido el viernes, además de la jornada de luto, los responsables de la Federación Andaluza de Balonmano han trasladado a todo el balonmano sevillano, y en especial al BM Utrera y a la familia del jugador, su “más sentido pésame” en estos momentos de dolor. H