El equipo de gobierno cuatripartito de Vila-real confía en que el próximo traslado --previsto para finales del próximo mes de marzo o primeros días de abril-- de los puestos ambulantes que se instalan cada miércoles y sábado en la entrada sur de la ciudad será un revulsivo para el comercio municipal y, muy especialmente, para el Mercado Central.

Así lo ha manifestado a Mediterráneo el concejal de Fomento Económico, Pasqual Batalla, quien asegura que los comerciantes del tradicional recinto cubierto “aguantan como pueden”, ante la escasa afluencia de clientes.

De lo poco atractivo que resulta actualmente el Mercado Central da fe el hecho de que de los tres puestos vacantes que se sacaron a licitación semanas atrás solo se ha cubierto uno. Y es que únicamente se presentaron dos propuestas, de las que una se retiró antes de que se adoptara una resolución, según explica el edil.

En este sentido, Batalla adelanta que la intención del consistorio es “esperar a que el mercado ambulante esté de nuevo en el centro de la ciudad para volver a sacar a licitación los dos puestos que siguen sin estar ocupados”.

PROMOCIÓN // En cualquier caso, el edil nacionalista considera que los comerciantes del Mercado Central “tienen que hacerse más visibles con actividades y participando en eventos, como ya lo han hecho en el caso del concurso de paellas para peñas de las fiestas patronales”. Una visibilidad por la que apuesta el equipo de gobierno “y para la que contarán con el apoyo del Ayuntamiento”.

Para Batalla, “el principal problema o golpe negativo que se el dio a este recinto fue la instalación de los juzgados en el mismo edificio, a lo que se añade que la remodelación que se realizó años atrás le restó potencia”. Una potencia que el edil de Fomento Económico quiere recuperar para convertirlo en el referente que es en otros municipios vecinos. H