ERA DE LA LLOSA Y FALLECIÓ EN XILXES

Quiso salvar a unas niñas a las que arrastraba la corriente, y murió en la playa

El bañista que se lanzó al mar para rescatar a tres menores que se habían adentrado en el agua pese a estar la bandera amarilla, falleció antes de llegar a la playa sin que pudieran reanimarlo

El trágico suceso se produjo en la playa de Xilxes, cerca de su emblemática pasarela.

El trágico suceso se produjo en la playa de Xilxes, cerca de su emblemática pasarela. / JOSUE SAEZ

Un hombre que rondaba los 65 años, vecino de la Llosa, falleció el viernes por la tarde en la playa de Xilxes cuando trataba de salvar la vida de tres menores que estaban pidiendo auxilio porque la corriente las arrastraba hacia dentro y no podían salir solas. El trágico suceso se produjo ante decenas de testigos, en una jornada en la que ondeaba la bandera amarilla.

Testigos del incidente cuentan que eran sobre las 18.00 horas cuando empezaron a escucharse gritos. Las tres niñas tenían serias dificultades para salir del agua. La bandera que habían izado era la amarilla pero, en apariencia, como explicó un bañista a Mediterráneo, «no estaba muy picada». Sin embargo, en la zona de la pasarela, que es donde se encontraban las menores, existe una confluencia de corrientes que aumenta el riesgo de un mar que, por las indicaciones del servicio de vigilancia, aconsejaba prudencia. Según dijo otro testigo, «las niñas no estaban bajo la supervisión de un adulto».

El fallecido, que se encontraba en la misma zona, se metió en el agua junto a su hijo para ayudarlas. El segundo se dio cuenta de cuál era la situación y salió a la playa, pero su padre se encontró en el mismo problema que las menores y quedó atrapado por las corrientes.

«Los socorristas nos dijeron que estaba vivo cuando lo subieron a la barca»

La respuesta del servicio de salvamento fue inmediata. Acudieron con la barca y lanzaron flotadores a las niñas que salieron a nado. En la lancha sacaron, según testigos, a la madre y al vecino de la Llosa que, «nos dijeron que estaba vivo cuando lo subieron», cuenta un agente de la Guardia Civil que disfrutaba de un día de playa en familia y acudió a prestar ayuda en cuanto fue consciente de la gravedad de la situación.

Ya estaba en parada

Cuando el hombre estuvo sobre la arena «ya estaba en parada», asegura. Iniciaron las maniobras de reanimación con la ayuda de un ambú durante unos 10 minutos hasta que llegó el desfibrilador. Detalla el agente fuera de servicio que intervino que «estos dispositivos necesitan que haya un mínimo latido para dar descargas y no lo había», así que siguieron con los ejercicios manuales hasta que llegó la SAMU. Los sanitarios hicieron cuanto pudieron durante unos 30 minutos. Era tarde.

El cuerpo sin vida quedó en la playa hasta que la autoridad judicial autorizó el levantamiento del cadáver

El cuerpo del bañista quedó sobre la arena bajo la custodia de agentes de la Guardia Civil hasta que llegó la autoridad judicial que autorizó el levantamiento del cadáver. Fue de ese modo porque cuando llegó el SAMU ya estaba muerto y los protocolos así lo establecen. Los sanitarios no pueden certificar el fallecimiento en esas circunstancias.

Queda por determinar si el fallecimiento se produjo por ahogamiento o por otra causa, teniendo en cuenta que los socorristas dijeron que en la barca estaba vivo.